Veamos a Jesús, Y también veamos al Padre. Salmos 34:5. “Los que miraron a él fueron alumbrados, Y sus rostros no fueron avergonzados.” El poder leer con el significado correcto, los pasajes de las escrituras amerita que tengamos presente principios que no pueden ser echados por tierra. Tener presentes las palabras que Dios ha dicho por boca de los profetas desde la antigüedad para no transgredir los mandamientos de Dios, es poder saber que la palabra de Dios permanece para siempre. “Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre .” Isaías 40:8. Este es parte del fundamento de los profetas, saber que lo que Dios ha dicho lo cumple; así ocurrirá. Del mismo modo nos dará, juntamente con Cristo todas las cosas. Para esto es necesario ver a Jehová Dios al tiempo que vemos a Jesucristo. “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿ cómo no nos dará también con él todas las cosas ?” Roma
Somos una Iglesia que profesa el Evangelio de Jesucristo contenido en las sagradas escrituras del cual, encomendado a los Apóstoles mediante el ministerio de la reconciliación para salvar nuestras almas. Constituida para el crecimiento espiritual y aprendizaje de las verdades bíblicas, proclamar las buenas nuevas de salvación, propiciando la reconciliación del hombre con Dios para que vivamos sobria, justa y piadosamente, a fin de presentarnos perfectos en Cristo Jesús para toda buena obra.