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Mostrando las entradas de junio, 2018

CREEMOS EN UN DIOS QUE EXALTO A SU HIJO

RECORDANDO A DIOS

Recordando a Dios Éxodo 3:15. “Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.” Los seres humanos estamos llenos de recuerdos. Vamos guardando en nuestras mentes los episodios que vivimos, sean buenos o sean malos. De nuestra niñez, nuestra adolescencia, de cada una de las etapas de nuestra vida; y más aún relacionamos estos recuerdos con figuras, objetos como fotos, suvenir que al verlos nos traen a la memoria episodios que, en algunos casos, creíamos olvidados. Así, a lo largo de la historia, los pueblos han usado los monumentos para dejar una constancia de su existencia. Nos dice la palabra de Dios, que cuando tenían todos en la tierra una sola lengua y una misma palabra, los seres humanos dijeron: “Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúsp

CREEMOS EN UN DIOS QUE DERRAMA SU ESPÍRITU

SUJETO A SUS PADRES

Sujeto a sus Padres. Lucas 2:51. “Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.” Andar bajo sujeción, es una de las condiciones que nos ayuda a comprender quien es Jesucristo. ¿Quién es este, que nos los describe la biblia como sujeto a otros, puesto bajo autoridad? ¿Puede estar sujeto Dios a alguien superior o en realidad no es Dios? ¿Su sujeción fue temporal, como los que están bajo curadores, o es eterna? Dios dispuso el nacimiento del señor Jesucristo no solamente por medio de una mujer, sino que al nacer permaneciera allí en la casa de esa mujer y cumpliera todo el ciclo común a todos los seres humanos. Todo hijo debe estar sujeto a sus padres, no solamente para ser alimentado sino también para ser instruido, educado, encaminado en la vida que ha de llevar en esta tierra. Así vemos que Jesucristo, como hijo obediente, no fue la excepción a esta regla. “Pero cuando vino el cumplimiento d