Somos una Iglesia que profesa el Evangelio de Jesucristo contenido en las sagradas escrituras del cual, encomendado a los Apóstoles mediante el ministerio de la reconciliación para salvar nuestras almas. Constituida para el crecimiento espiritual y aprendizaje de las verdades bíblicas, proclamar las buenas nuevas de salvación, propiciando la reconciliación del hombre con Dios para que vivamos sobria, justa y piadosamente, a fin de presentarnos perfectos en Cristo Jesús para toda buena obra.