Jesucristo,
hijo de hombre y, también, el Hijo del hombre.
Daniel
7:13-14.
"Miraba
yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como
un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse
delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los
pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que
nunca pasará, y su reino uno que no será destruido."
Si espera
que yo le diga que la biblia se refiere a Jesucristo como hijo de hombre porque
su papá fue José, el esposo de María, lamento decepcionarle. Afirmar que José
es el padre de Jesucristo es hacer a Dios mentiroso, (“…antes bien sea Dios veraz,
y todo hombre mentiroso; …” Romanos 3:4), fue él
quien dio a conocer en boca de los profetas que obraría un milagro, que haría
concebir a una virgen; también seria negar el poder creador de Dios que por
medio de su Espíritu hizo que su palabra dada por boca de los profetas fuera
hecha carne, y engendró a su hijo en el vientre de María.
"Por
tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y
dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel." Isaías 7:14.
"Y
pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le
dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que
en ella es engendrado, del Espíritu Santo es." Mateo 1:20.
Ahora, ¿A qué se hace referencia cuando en la biblia habla de
Jesucristo como hijo de hombre? Debo acotar que en el antiguo testamento la
expresión "hijo de hombre" de forma explícita, haciendo referencia al
Señor Jesucristo, solo sale dos veces; Mientras que en el nuevo testamento solo
aparece una vez; pero es fundamental saberlo pues está íntimamente
relacionada con la expresión "hijo del hombre" de uso frecuente en
los evangelios.
"Sea
tu mano sobre el varón de tu diestra, Sobre el hijo de hombre que para
ti afirmaste." Salmos 80:17.
"Miraba
yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno
como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron
acercarse delante de él. " Daniel 7:13.
"Cuando
os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no
acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo
de Hombre." Mateo 10:23.
Pero no se me desespere, pues no es que en la biblia no aparezca
más veces la expresión "hijo de hombre", pues un hijo de hombre es un
descendiente de hombre; solo que el resto de las veces que se encuentra no
se refiere directamente al señor Jesucristo.
Ahora bien, no sucede lo mismos con la expresión "el hijo del hombre"
que siempre que aparece hace referencia al Señor Jesucristo. Esta expresión es un título dado al Hijo de Dios, que no busca simplemente validar
el hecho de que él es un ser humano o hijo de hombre, sino que su propósito es
dejar claro que Jesucristo es aquel personaje del que hizo referencia el
Salmista David, y el profeta Daniel, y todos aquellos que profetizaron de la
venida del Cristo; por lo tanto, Jesucristo es el mesías y rey prometido, a
quien Dios afirmó, el hijo de hombre al que el anciano de días dio
autoridad y dominio. Es curioso que quien más usó el título "hijo del
hombre" fue el Señor Jesucristo para referirse a sí mismo, una
alusión constante a la profecía, dejándonos ver que de él es de quién se habla
en la profecía.
"Viniendo
Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién
dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos,
Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los
profetas." Mateo 16:13-14.
La misma pregunta la encontramos en el evangelio de marcos:
"Salieron
Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino
preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy
yo?" Marcos 8:27.
Al relacionar ambas preguntas, deja ver que el Señor Jesucristo es el
hijo del hombre. El trasfondo de la pregunta es ¿Quién dicen los hombres que es
ese hijo de hombre, del que hizo referencia Daniel, el que fue acercado al anciano
de días para recibir dominio, gloria y reino? ¿Quién es ese personaje?
En la respuesta de los discípulos podemos ver qué ese hijo del hombre,
del que Habló Daniel, algunos decían que era Juan, Elías o Jeremías.
Esta interrogante nace en el contexto de que los fariseos le habían
pedido que les mostrará señal de quién era él, pero Jesús no quiso.
"Vinieron
los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase
señal del cielo." Mateo 16:1.
Ahora mire usted la pregunta que les hace el Señor Jesucristo a sus
discípulos:
"El
les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?"
Mateo 16:15.
En otras palabras, si los hombres dicen que el hijo del hombre es Juan,
Elías o Jeremías, ¿Entonces yo quien soy? ¿Qué dicen ustedes de mí?
"Respondiendo
Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente." Mateo 16:16.
Esta declaración toma mayor peso cuando entendemos que la profecía decía
bien claro que ese hijo de hombre, del que habló Daniel en la visión, Dios
lo llama su hijo en boca de David."
"Yo
publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré
hoy." Salmos 2:7.
"El
edificará casa a mi nombre, y él me será a mí por hijo, y yo le seré por
padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre." 1º de Crónicas 22:10.
"Este
será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará
el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre,
y su reino no tendrá fin." Lucas 1:32-33.
Es necesario dejar claro que este Hijo de hombre del que habló David y
Daniel es un hijo de hombre, un hombre, un ser humano; pero al mismo tiempo sirve
para establecer el tiempo de su aparición u origen. Para algunos Jesucristo fue
el primer ser creado por Dios, pero esto significaría que no es hijo de hombre,
mientras que la escritura dice que Jesucristo es hijo de hombre. Para ser hijo de
hombre se necesita ser descendiente de hombre.
Jesucristo, Hijo de hombre.
Una diferencia entre Jesucristo y Adán es que Adán no es hijo de hombre.
Adán es hombre, pero no es hijo de hombre, por ser el primer hombre
creado, los hijos son sus descendientes; mientras que el Señor Jesucristo
es hombre y también es Hijo de hombre, por ser de la simiente de la mujer,
una descendiente de Abraham, linaje de David, esto le hace hijo de hombre,
aunque no haya nacido por voluntad humana; esto le hace diferente a Dios, quien
no es hombre, ni hijo de Hombre.
"Dios
no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se
arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?" Números 23:19.
Mientras de Jesucristo dice que es del linaje de David.
"Acuérdate
de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi
evangelio," 2º de Timoteo 2:8.
Cuando la biblia se refiere al Señor Jesucristo ¿Por qué no dice que
Jesús es hijo de mujer, sino que dice que es hijo de hombre, ya que
nació de María sin participación de José? ¿No es incorrecto decir
"hijo de hombre" para referirse al que nació de una mujer?
Cuando Dios creó al hombre lo hizo varón y hembra, de manera que tanto Adán
como Eva son llamados hombre. Hombre es el nombre del ser viviente, como decir Ángel,
o Arcángel, Querubín. En el caso de los hombres Dios los creó en
pareja, varón y hembra.
"Y
creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y
hembra los creó." Génesis 1:27.
Es así como la expresión "hijo de hombre" ubica a Jesucristo
dentro de la creación de Dios acá en esta tierra, dentro de los hombres, como
descendiente de los hombres, Jesucristo es hijo de hombre.
En la biblia encontramos que dice que de una sangre ha hecho todo
el linaje de los hombres. Todos los seres humanos que han existido son descendientes
de Adán, proceden a partir de la sangre de Adán. Hay que tener en consideración
que la propia Eva fue hecha de la misma carne de Adán; por lo tanto, todos los
seres humanos han traído la imagen y semejanza de Adán, el mismo linaje, son
sus descendientes.
"Y
de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten
sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y
los límites de su habitación;" Los Hechos 17:26.
De Adán salió Eva, a quien Dios le prometió que su simiente heriría la
serpiente en la cabeza.
"Y
pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente
suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el
calcañar." Génesis 3:15.
De Adán Salió Abraham, a quien se le prometió que en su simiente serían
benditas todas las familias de la Tierra.
"Vosotros
sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres,
diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la
tierra." Los Hechos 3:25.
De Adán salió David, a quien se le prometió que un descendiente de él,
de su linaje, nacería uno a quien Dios afirmaría sobre el Reino de Israel.
"Y
cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré
después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y
afirmaré su reino." 2º de Samuel 7:12.
Podemos ver que está simiente prometida tanto a Eva, a Abraham como a
David, es una sola, y la misma; está haciendo alusión a nuestro señor
Jesucristo.
"Ahora
bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las
simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la
cual es Cristo." Gálatas 3:16.
Quiero recalcar que la promesa hecha a Eva le fue ratificada a Abraham,
siendo que él es varón, y luego a David, que también es varón, pero
cumplida por medio de una hembra, una mujer virgen, María.
El propósito de Dios con la creación del hombre fue crear una
descendencia para él, unos seres que fuesen sus hijos, y estos emparentados
entre sí, a partir de la misma sangre. Aun cuando hay en él abundancia de
espíritu, hizo uno porque buscaba una descendencia para él.
"¿No
hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque
buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y
no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud." Malaquías 2:15.
Habiendo hecho Dios todo el linaje de los hombres de una sola sangre, es
de esperar que de la misma carne y sangre de Adán naciera nuestro Señor Jesucristo,
pero hay algunos que piensa que de Adán no puede salir algo de bueno. Ellos, al
igual que pensaba Natanael, cuando puso en duda que de Nazareth podía salir
algo de bueno, no dan crédito a qué pueda salir algo de bueno de dos personas
que le fallaron a Dios. Dan por sentado que todos los descendientes de Adán son
irremediablemente pecadores, atribuyéndole un tal pecado original; pero podemos
ver que nació Abel que agradó a Dios, y luego, después que Caín le mató,
se repite la historia, nació Set en sustitución de Abel, y mucho después Enoc;
estos dos vivieron para agradar a Dios.
"Después
dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador
de la tierra." Génesis 4:2.
"Y
Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas.
Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda;" Génesis 4:4.
"Por
la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual
alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y
muerto, aún habla por ella." Hebreos 11:4.
Este descendiente de Adán, que nació mucho después de estar fuera
del huerto, encontramos que llegó a agradar a Dios, hizo lo bueno delante de
Dios. De la pareja que había cometido pecado nació un ser agradable a Dios; de la
carne de pecado nació alguien que no hizo pecado, agradó a Dios y fue
traspuesto para no ver muerte.
"Y
conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamó su nombre
Set: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel, a quien
mató Caín. Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces
los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová." Génesis 4:25-26.
"Y
vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a
su imagen, y llamó su nombre Set." Génesis 5:3.
"Vivió
Set ciento cinco años, y engendró a Enós." Génesis
5:6.
"Vivió
Enós noventa años, y engendró a Cainán." Génesis
5:9.
"Vivió
Cainán setenta años, y engendró a Mahalaleel." Génesis
5:12.
"Vivió
Mahalaleel sesenta y cinco años, y engendró a Jared." Génesis 5:15.
"Vivió
Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc." Génesis 5:18.
"Caminó,
pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios." Génesis 5:24.
"Por
la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo
traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber
agradado a Dios." Hebreos 11:5.
Podemos ver, en toda esta secuencia, que a partir de una pareja que
desobedeció salió algo de bueno; aun cuando, a partir del pecado de Adán,
todos los hombres fueron constituidos pecadores, no todos pecaron a la manera
de Adán, pero mejor aún, hubo quienes escogieron vivir para Dios, agradar a
Dios con sus vidas.
"Por
tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron." Romanos 5:12.
"No
obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a
la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir." Romanos 5:14.
Así como de los lomos de Adán salió Abel, luego set, su nieto Enós, y
así hasta llegar a Enóc quien agradó a Dios, de la misma forma, de la
carne de Adán, de un descendiente de él, nació el Señor Jesucristo, del
mismo linaje, pero su advenimiento no fue por obra o voluntad humana sino
por la intervención directa de Dios. Esto es lo que hace la diferencia, no hubo
intervención de hombre alguno, José no forma parte del proceso. En este caso
Dios operó o realizó un milagro en el vientre de María, Dios es Dios de
milagros. Cuando Dios le proveyó una ayuda idónea a Adán, tomó parte de Adán
para hacerle una compañera, mientras dormía, de una costilla del Varón Dios
creó una mujer.
"Y
dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea
para él." Génesis 2:18.
"Entonces
Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una
de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová
Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre." Génesis 2:21-22.
Luego que el hombre pecó, Dios dio a conocer que el futuro haría algo
similar de cómo dio origen a Eva, pero está vez de Eva haría nacer, engendraría
un varón, a partir de la simiente de una mujer. Le da a conocer que un
descendiente de ella enfrentaría a la serpiente.
"Y
pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya;
ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar." Génesis 3:15.
Pero ¿Acaso puede salir algo de bueno de esa carne de pecado? Si no
pudiese nacer algo de bueno de la descendencia de Adán entonces Dios no
trataría con el ser humano, no llamaría pecadores al arrepentimiento, no
enviaría su hijo para hacer la redención por nuestros pecados, no hubiese
socorrido a la descendencia de Abraham.
“Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la
descendencia de Abraham.” Hebreos 2:16.
No por ser descendientes de Adán ya somos pecadores. Este ha sido un
problema de muchos años, imputarle a cada ser humano que nace con un tal pecado
original. Si cada persona que nace lo hace en pecado, ¿Por qué Dios
dijo: el alma que pecare morirá? Y no solo eso, sino que los hijos no pagarían
las consecuencias del pecado de sus padres.
"El
alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el
padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la
impiedad del impío será sobre él." Ezequiel
18:20.
Si ya se nace en pecado, o con pecado, entonces no hay para que pecar,
ya estaríamos condenados a muerte. A causa del pecado de Adán se introdujo el
pecado en el mundo, pero esto no indica que nacemos en pecado o con pecados, de
lo contrario no diría la escritura que los hijos de una creyente, aún que su
padre no sea creyente, son santos.
"Porque
el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el
marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que
ahora son santos." 1º de Corintios 7:14.
Tampoco diría la escritura que hay un tiempo donde se aprende
a escoger lo bueno y desechar lo malo, y esto se hace cuando aún se es niño;
esto lo podemos ver en el siguiente ejemplo. Al aprender a escoger y a desechar
es entonces que somos responsables de nuestros actos, si nos inclinamos al bien
o hacia el mal.
"Por
tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a
luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. Comerá mantequilla y miel, hasta que
sepa desechar lo malo y escoger lo bueno. Porque antes que el niño sepa
desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los dos reyes que tú
temes será abandonada." Isaías 7:14-16.
Piense por un momento ¿Si los niños nacen en pecado o con pecado, como
es posible que Juan el bautista fue lleno del Espíritu Santo aún desde el
vientre de su madre? ¿Puede un niño en pecado ser lleno del Espíritu Santo?
"porque
será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del
Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre." Lucas 1:15.
Que se nazca sin pecados, no le da al ser humano una licencia para pecar
y pretender que siguen siendo santo, tan pronto como haga el mal deja de ser
santo, pasa a ser un pecador. Es el inclinar nuestro corazón a hacer el mal lo
que nos aleja de la santidad, pudiendo empezar el ser humano a muy temprana
edad pues depende de las costumbres que herede de sus padres, según la
enseñanza y corrección que reciba. Los padres están puestos como los encargados
de orientar a sus hijos hacia el bien, pero vemos que cada día hay menos temor
de Dios y los padres alientan a sus hijos a hacer el mal celebrando conductas
desviadas perpetuando así el mal en los individuos desde la niñez. El trabajo
es instruir al niño para que viva rectamente hasta el fin de sus días, por esto
es tan importante que tenga unos buenos padres que le orienten a hacer el bien.
"Instruye
al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él." Proverbios 22:6.
La biblia aclara que la carne del ser humano es carne de pecado,
pero aunque tengamos carne de pecado estamos llamados a no ser pecadores.
"Porque
lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios,
enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado,
condenó al pecado en la carne;" Romanos 8:3.
Cabe resaltar que la mujer que Dios eligió para llevar a cabo el milagro
de engendrar un hombre a partir de una mujer contaba con unas características
que el ángel nos deja conocer en sus palabras. Aun cuando su carne era
carne de pecado, encontramos que las palabras del ángel fueron:
"Y
entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El
Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres." Lucas 1:28.
"Entonces
el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de
Dios." Lucas 1:30.
Podemos ver que el ángel le dice que ella es muy favorecida, que
Dios estaba con ella, que era bendita; en otras palabras "has hallado
gracia delante de Dios." Vuelve un descendiente de Adán a alcanzar el
favor para que lleve acabó la obra que Dios se propuso por medio de una mujer,
engendrar al salvador del mundo, pero esta elección no fue simplemente por su
conducta, debía ser una descendiente de Abraham y de David; fue escogida no
solo por lo que había hecho sino por quien ella era. Esto lo podemos ver
reflejado en las palabras que le dijera su prima Elizabeth:
“Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue
dicho de parte del Señor.” Lucas 1:45.
Es la forma ser de María, su disposición a creer y aceptar lo que Dios
ha dispuesto para que ocurra en ella, lo que hace la diferencia con otras
mujeres; estuvo de acuerdo en que Dios manifestara su poder en ella, que Dios
le diera el uso necesario.
“Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme
a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.” Lucas 1:38.
Debo dejar bien claro que existe una diferencia entre María y el Señor
Jesucristo: Mientras María halló gracias delante de Dios, y por eso fue la
elegida para que fuese la madre de Jesús, con el Señor Jesucristo no fue así;
él fue engendrado por Dios para que llevará a cabo la obra que se le encomendó,
designado desde antes de nacer, pues fue creado para ese propósito.
"ya destinado
desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros
tiempos por amor de vosotros," 1º de Pedro
1:20.
"Pero
cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de
mujer y nacido bajo la ley," Gálatas 4:4.
No fue que alguien halló gracias delante de los ojos de Dios y por esto
Dios lo llamó su hijo, no, no y no. Desde antes de ser concebido en el vientre
de María ya Dios, por boca del ángel da a conocer que Jesucristo es el hijo de
Dios; y así lo presentó Dios “…Éste es mi Hijo amado…”
"Este
será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará
el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su
reino no tendrá fin." Lucas 1:32-33.
"Respondiendo
el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será
llamado Hijo de Dios." Lucas 1:35.
“Y hubo
una voz de los cielos, que decía: Éste es mi Hijo amado,
en quien tengo complacencia.” Mateo 3:17.
No fue su conducta o comportamiento lo que llevó a Dios a llamarle su
hijo, es hijo de Dios porque Dios lo engendró en el vientre de María, esto hace
una diferencia grande.
En palabras del mismo Ángel, podemos ver que María daría a luz a un
santo, que no es otra cosa que un hombre apartado del mal, esto es ser santo,
apartado del mal; y no por el hecho de haber sido hecho a semejanza de carne de
pecado significa que Jesucristo nació con pecado o en pecado. Lo mismo podemos
decir de Adán. Cuando Dios lo creo no fue que alguien o algo halló gracias
delante de Dios para que Dios lo mirara y lo considerara su hijo, simplemente
Dios lo creó para ser su hijo; no fue un simio que se paró en dos patas y halló
gracia delante de Dios, Adán fue creado por Dios como hombre, como su hijo.
"hijo
de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios." Lucas 3:38.
Pero a algunos se les dificulta creer que de la carne de pecado salga un
santo ser, pues alegan que cada ser humano que nace lo hace en pecado. Cuando
vamos a las escrituras, podemos notar que, dice que fue la muerte la que pasó a
todos los hombres, no el pecado; y esto de que la muerte pasó a todos los
hombres es porque todos pecaron.
"Por
tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron." Romanos 5:12.
Entonces, condición para que la muerte pase a los hombres es que cometan
pecado.
Y está muerte viene Dada por la separación, la división con Dios.
"pero
vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y
vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír." Isaías 59:2.
No se me escandalice que yo diga que no nacemos en pecado,
sino que la biblia dice que todos somos pecadores por cuánto todos pecaron. Así
que, mientras no pequemos no somos pecadores, y si después de haber pecado nos
arrepentimos, y somos perdonados, dejamos de estar en pecado.
Cuando vemos la elección que hizo Dios, entre Jacob y Esaú, dice claramente
que fue antes que uno de los dos hubiese hecho bien o mal, antes que cometieran
pecado.
"(pues
no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el
propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino
por el que llama), se le dijo: El mayor servirá al menor. Como está escrito: A
Jacob amé, mas a Esaú aborrecí." Romanos
9:11-13.
El pecado es producto de la conducta, de lo que hacemos. El bien y el
mal se hace. Mientras no ha nacido no ha hecho bien ni mal; incluso llega un
momento donde se tiene conciencia del bien y del mal y se escoge libremente lo
uno o lo otro.
"Como
está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda. No hay quien
busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay
quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno." Romanos
3:10-12.
"por
cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios," Romanos 3:23.
"Porque
así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos
pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos
justos." Romanos 5:19.
Es frecuente escuchar personas insistir que todos somos pecadores para
indicar que no hay nadie que no sea un pecador, que todos estamos en
pecado. La biblia no dice algo así. Si bien es cierto que ninguno de los seres
humanos estamos exento de cometer pecado, esto no significa que todos estamos
en pecado.
"Si
decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad
no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no
hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en
nosotros." 1º de Juan 1:8-10.
Estos versículos han sido mal interpretados para hacer creer a algunos
que no hemos sido liberados del pecado, que no se puede vivir sin pecar. Pasan
por alto que la misma escritura dice:
“Si
confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,
y limpiarnos de toda maldad.” 1ra de Juan 1:9.
Aquel a quien sus pecados le son perdonados es privilegiado, goza del
favor de Dios, es muy favorecido pues Dios está con él.
“diciendo:
Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados
son cubiertos. Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de
pecado.” Romanos 4:7-8.
Hombres santos en carne de pecado
Si ha nacido de Dios no práctica el pecado, por lo tanto, no es pecador.
“Sabemos
que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel
que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.” 1º de Juan 5:18.
El hecho de que habitemos en un cuerpo de carne de pecado no es excusa
para vivir en pecado. Si Dios nos está pidiendo que seamos santos, porque él es
santo, quiere decir que, si se puede ser santos, si se puede vivir apartados del
mal. Todas aquellas personas por medio de las que Dios nos hizo llegar su
palabra están consideradas santas, del mismo modo nosotros podemos vivir en
santidad.
"porque
nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos
hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo." 2º de Pedro 1:21.
Cuando recién nacimos, no traíamos pecado, pero ¿Qué debemos hacer
después, puesto que nos convertimos en pecadores? Debemos hacer morir las obras
de la carne por medio del Espíritu de Dios y abstenernos de toda especie de
mal.
"porque
si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir
las obras de la carne, viviréis." Romanos
8:13.
"Absteneos
de toda especie de mal. Y el mismo Dios de paz os santifique por completo;
y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la
venida de nuestro Señor Jesucristo." 1º de Tesalonicenses
5:22-23.
Ahora bien, este hombre que Dios engendró en el vientre de María es
aquel que Dios le mostró a Daniel que se acercaba al anciano de días y se le concedía
autoridad y dominio, Jesucristo es ese hijo de hombre, y también el hijo
del hombre; descrito como el siervo del Señor por Isaías, sobre quien Dios
cargó el pecado de todos nosotros para que alcanzáramos el perdón de nuestros
pecados.
"Con
todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya
puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días,
y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la
aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi
siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo
le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto
derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él
llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores." Isaías 53:10-12.
Asbel Peña.