La
Gloriosa Manifestación de Dios
Isaías 56:1
“Así
dijo Jehová: Guardad derecho, y haced justicia; porque cercana está mi
salvación para venir, y mi justicia para manifestarse.”
Una de las cosas que caracteriza a Dios es su
capacidad de manifestarse. Dios usa su derecho, aprovecha sus privilegios para
dar a conocer sus pensamientos, sus deseos, sus decisiones, entre otros. Como
Dios, con capacidad para pensar y actuar, él no deja al azar ni a otro las
decisiones que él tiene en su sola potestad; por eso hace que su voluntad
prevalezca. Siendo que nuestro Dios tiene capacidad para manifestarse, es
necesario conocer cuál es el alcance de este acto y así conocer que es lo que
hace Dios, de qué forma se manifiesta.
Según el diccionario de lengua española,
Manifestar es declarar o expresar una opinión, idea o sentimiento.- Poner al
descubierto.- Tomar parte en una reunión pública de gente que desfila para dar
su opinión o reivindicar algo.
Dios hace uso de su posición y de su poder
para dar a conocer, comunicar su mensaje. Ya lo ha hecho en el pasado; por
medio de sus siervos los profetas, ángeles o instrumentos que transmiten el
mensaje que Dios le da al ser inspirados por el Espíritu de Dios.
En estos mensajes, que encontramos
recopilados en las sagradas escrituras, hay información que aún no se ha
cumplido, pero que tendrá fiel cumplimiento a su debido tiempo.
La salvación, es una de las promesas que Dios
ha prometido desde hace mucho tiempo, pero que, aunque ya se ha cumplido parte
de lo que está preparado para que nosotros la alcancemos, aún no se ha
manifestado por completo.
Dijo
el Apóstol Pedro:
“que sois guardados por el poder de Dios mediante la
fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el
tiempo postrero.” 1ra de Pedro 1:5.
Sé que ya muchos la dan por hecho, como algo
ya recibido, como algo ya alcanzado; sin embargo la palabra de Dios nos dice:
“Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.” Mateo 24:13
De
igual modo encontramos, en el mensaje a las siete (7) iglesias, en el libro de
Apocalipsis capitulo 2 y 3, en todas y cada una de ellas se hace énfasis en que
la recompensa será para “el que venciere.” No se trata de simplemente haberlo
intentado, es para el que salga victorioso.
De manera que la
promesa hecha, por boca del profeta Isaías, aún está por cumplirse.
“Así dijo Jehová: Guardad derecho, y haced justicia; porque cercana está mi
salvación para venir, y mi justicia para manifestarse.” Isaías 56:1.
Cuando
se hace una manifestación es necesario realizar algunas cosas. Si usted va a
realizar una manifestación sería recomendable: a) Llamar la atención. B)
Expresar el mensaje. C) Esperar la reacción.
a)
Llamar la atención: Si tiene un mensaje o
quiere dar a conocer lo que usted piensa, es necesario tener la atención de
aquellos a quienes usted le interesa que conozcan el mensaje. Para esto existen
muchos métodos o mecanismos, el más común es hacer ruido o utilizar altavoces
que garanticen que más personas oirán su mensaje. Luego entonces expresa el
mensaje.
b)
Expresar el mensaje: Dar a conocer sus
pensamientos puede lograrse de diferentes maneras; simplemente hablando, o
distribuyendo material impreso, dramatizando, proyectando un video, en fin,
usted utilizará los recursos que usted tiene a su disposición; y luego estará a
la expectativa.
c)
Esperar la reacción: Cómo reaccionarán las
personas va a depender del mensaje que se transmite, mostraran interés o no.
Dios
tiene un mensaje para transmitir al ser humano y de hecho lo ha transmitido
desde hace mucho tiempo.
a)
A través del tiempo Dios ha llamado la
atención de los seres humanos para comunicarle su mensaje. Cada profeta, cada
enviado en diferentes épocas, han dado a conocer el mensaje de Dios. Uno de
ellos es “Jesús el Cristo” Dios utilizó su poder, por medio de su Espíritu,
para hacer aparecer, de forma milagrosa, un ser especial por medio del cual dio
a conocer su mensaje. ¿Qué una virgen concibiera sin intervención humana? Eso
llama la atención. Dios manifestó su poder en la humanidad de María para que
por medio de ella entrara en el mundo Jesús, llamado el Cristo. ¿Cuál era el propósito de este acontecimiento
milagroso? Dios, por medio de Jesucristo manifestaría su mensaje a la
humanidad.
“Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la
paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos.” Hechos 10:36.
Dios
obró un milagro que le permitiría manifestar su mensaje a la humanidad, un
mensaje de Salvación.
b)
Dios escogió para transmitir su mensaje por
medio de la predicación.
“Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante
la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la
predicación.” 1ra
Corintios 1:21.
Así encontramos el registro
en la Biblia, como diferentes hombres, escogidos por Dios y enviados por Dios,
para que por medio de la predicación dieran a conocer lo que Dios se ha
propuesto.
“dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según
su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las
cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las
que están en los cielos, como las que están en la tierra.” Efesios 1:9-10
Y desde la antigüedad nos
dio a conocer, por medio de los profetas, de la venida de un profeta que nos
traería salvación, por medio de él haría la reconciliación tanto de las cosas
aquí en la tierra como en el cielo.
“Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis
palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.” Deuteronomio 18:18.
“y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están
en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la
sangre de su cruz.” Colosenses 1:20.
Dios
cumplió su promesa y con su poder, por medio de su Espíritu, se hizo manifiesto
en la carne de María para traer al profeta, sería conocido como “El Hijo de
Dios” y por medio de él manifestar su voluntad de dar salvación a la humanidad.
“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el
Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como
becerros de la manada.” Malaquías 4:2
“Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo, Y
nos levantó un poderoso Salvador En la casa de David su siervo, Como habló por
boca de sus santos profetas que fueron desde el principio;” Lucas 1:68-70.
Este mensaje, del nacimiento
de un salvador, fue confirmado por los ángeles del cielo:
“Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran
gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de
David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.” Lucas 2:10-11.
Parte del ministerio de
Jesucristo acá en la tierra consistió en predicar el evangelio de salvación;
para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías:
“He aquí mi siervo, a quien he escogido; Mi Amado, en quien se agrada mi
alma; Pondré mi Espíritu sobre él, Y a los gentiles anunciará juicio.” Mateo 12:18.
“E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a
la puerta; y les predicaba la palabra.” Marcos 2:2.
Estas palabras, que Dios le
dio a Jesucristo para que la manifestase, llegaron a conocerse como el
evangelio de Jesucristo. Sin embargo no eras su doctrina, sino que Dios de la
había dado.
“Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.” Juan 7:16
“porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y
han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.” Juan 17:8.
De manera que Dios manifestó, por medio de
Jesucristo, su mensaje; no solamente a los judíos sino para toda la humanidad,
para dar salvación a la raza humana.
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para
salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.” Romanos 1:16
c)
Ahora Dios está en espera, a la expectativa
del resultado de este proceso. ¿Cuál será el resultado de la predicación? Ya
por boca de Isaías dijo:
“¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el
brazo de Jehová?” Isaías 53:1.
El
apóstol Pablo hace la observación:
“Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha
creído a nuestro anuncio?” Romanos 10:16.
Ciertamente no todos han
creído al anuncio de salvación que Dios nos ha encomendado; sin embargo no
impide esto que el propósito de Dios Salvar a la humanidad no tenga éxito. Dios
salvará a sus escogidos; una multitud que nadie puede contar.
“Después de esto miré, y he aquí una
gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos
y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero,
vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;” Apocalipsis 7:9.
Este número de salvados, de aquellos que han creído al
evangelio, es suficiente como para que El Cordero que murió en la cruz del
calvario se dé por satisfecho, de que valió el esfuerzo.
“Verá el fruto de la aflicción de su
alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a
muchos, y llevará las iniquidades de ellos.” Isaías 53:11.
Dios manifestará
su salvación y su justicia, en el futuro, a todos y cada uno de los que han
creído al evangelio. ¿Y qué fue lo que manifestó por medio de sus siervos los
profetas? La forma, el método como alcanzar la salvación. ¿Qué falta? Dar a
conocer el resultado de la manifestación que Dios ha hecho por medio de sus
siervos, incluyendo a Jesucristo y cada uno de los que hoy predica la palabra
de la salvación.
“y que se predicase en su nombre el
arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde
Jerusalén.” Lucas
24:47.
Los medios que
Dios ha utilizado para dar a conocer su palabra, no son la manifestación en sí.
Ellos han sido el producto de la manifestación de Dios y su poder para, por
medio de ellos, manifestar, dar a conocer su mensaje. Así Dios se manifestó en
María, para dar a conocer al Salvador Jesucristo y luego se manifestó en
Jesucristo para dar a conocer su mensaje. Para hacer
milagros y sanidades por medio de él.
“Respondió Jesús: No es que pecó éste,
ni sus padres, sino para que las obras de Dios se
manifiesten en él.” Juan 9:3.
De manera que Dios manifestó su
poder por medio de Jesucristo para obrar sanidades en el pueblo.
“cómo Dios ungió con el Espíritu
Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y
sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.” Hechos 10:38.
Cada vez que
Dios se manifiesta da como resultado un efecto. No es que Dios, cuando se
manifiesta, se transforma o se convierte en otra persona o en el medio que
usará para transferir el mensaje. Dios es Dios, ha sido Dios y será Dios y no
necesita tomar una apariencia diferente. Dios usa medios diversos para hablar,
manifestarse por medio de ellos. Ha usado ángeles, seres humanos, otros seres
celestiales para comunicarse con el resto de la humanidad. Con su Espíritu
transmite, inspira, habla a través de los profetas, discípulos, apóstoles e
inclusive hoy en aquellos en quienes ha reposado su Espíritu.
“Porque no sois vosotros los que
habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.” Mateo 10:20.
De esta manera
se manifiesta hoy Dios por medio de su pueblo; y aún seguirá manifestándose.
Estamos esperando ser llevados a la presencia de Dios, donde se manifestará la
justicia de Dios y la salvación. Veremos y tendremos la recompensa prometida.