¿Es
Dios: “El Yo Soy” o “El Que Soy”?
Muchas veces encontramos que el término “El Yo Soy” es usado para decir que es el nombre de Dios; inclusive utilizan la expresión "El Gran Yo Soy" para referirse a Dios. ¿Hasta dónde es así? O
¿Cuál realmente es el significado de su nombre? ¿Qué fue lo que le dijo Dios a
Moisés?
A pesar de que la referencia principal de
esta expresión la vemos en el encuentro que tuvo Moisés con Dios, mientras
cuidaba las ovejas de su suegro, en medio del desierto, no podemos pretender que
sea un hecho aislado, sin sustento en el resto de las sagradas escrituras
bíblicas.
Fue la curiosidad de Moisés lo que le llevó a
indagar, a ir más allá de lo superficial cuando Dios le habló, de en medio de
la zarza, aprovechó para preguntarle su nombre. Qué bueno sería que cada
creyente se asegurara de saber cómo se llama el Dios a quien sirve, o al menos
qué significado tiene el nombre del Dios que dice adorar. Si usted y yo estamos
en la búsqueda del mismo Dios entonces debemos coincidir en que hay que ir al
principio de la creencia para llegar a conocer a Dios. Como dijo el profeta
Jeremías.
“Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las
sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para
vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.” Jeremías 6:16.
Al igual que aquel pueblo
de Israel hoy día hay muchos que han labrado su propio camino y no indagan por
la senda antigua. ¿Cuál era el Dios de Abraham, Isaac y Jacob? ¿Con qué nombre
le conocieron? ¿Cuál era el Dios de Moisés o el Dios de los profetas antiguos?
¿Cómo le conocieron? ¿Con qué nombre le llamaron? ¿Cuál es el Dios y Padre de
Nuestro Señor Jesucristo? ¿Cómo le llamó? ¿Sirvió a otro Dios diferente al de
Abraham? ¿Predicaron los apóstoles otro Dios diferente al de Moisés?
Se hace necesario hoy
día saber a qué Dios servimos.
A pesar que el origen
del cristianismo y la mayoría de las religiones que hoy coexisten tienen como
base la Biblia, donde relata el culto Judío a un Dios único, hoy podemos ver
que la mayoría no sirven ni adoran al mismo Dios de Abraham, Isaac, Jacob,
Moisés, los profetas; el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo; descrito en
lo que se conoce el primer mandamiento:
“Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye,
Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.” Marcos 12:29.
“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre,” 1ra Timoteo 2:5.
Solo hay un ser que
es Dios y este es el Dios que predica la biblia, tanto en el Nuevo Testamento
como en el Antiguo Testamento; y cuando se refiere a Jesucristo dice
claramente: “Jesucristo hombre”; no dice que sea Dios ni un dios.
Vamos a centrarnos en
el único ser que es Dios, el Padre eterno. Encontramos que él tiene un nombre
con el que se ha dado a conocer. Este nombre lo encontramos relatado en el libro
de Apocalipsis:
“Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del
que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de
su trono; y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el
soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros
pecados con su sangre,” Apocalipsis 1:4-5.
Acá podemos ver que Juan dice de Dios, del que está
sentado en el trono, que es “…El que es y que era y que ha de venir,…”. Le
llama por su nombre en presente, pasado y futuro, pues esta característica es
propia de Dios, él nunc dejará de ser; pues es el único que tiene inmortalidad.
“el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien
ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio
sempiterno. Amén.” 1ra Timoteo 6:16.
Y aunque nuestro señor Jesucristo resucitó para no
volver a ver muerte está contado entre los mortales; por cuanto murió no tiene
inmortalidad.
“sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte
no se enseñorea más de él.” Romanos 6:9.
Volviendo al libro de Apocalipsis, encontramos que
dice:
“Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que
era y que ha de venir, el Todopoderoso.” Apocalipsis 1:8.
Juan relata acá las palabras que oyó decir al que está
sentado en el trono, el Padre eterno. Recuerde que cuando Juan recibe la
revelación del Apocalipsis, él no solo escribe lo que el ángel le dijo sino que
también relata lo que ve y escucha durante la visión que se le está mostrando.
“que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de
Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.” Apocalipsis 1:2.
Juan vió y oyó decir a Dios en la visión:
“Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que
era y que ha de venir, el Todopoderoso.” Apocalipsis 1:8.
Acá hay que aclarar tres palabras, que para algunos ha
causado confusión, pero que tienen su razón de ser:
a)
Señor.
b)
Que ha de venir.
c)
Todopoderoso.
a)
Señor:
La
palabra Señor en el nuevo testamento es usada tanto para referirse al Padre
eterno como para Jesucristo; a quien Dios hizo Señor. Así encontramos
referencia de dos Señores, uno dependiente del otro. Así tenemos “El Señor
Dios” y “El Señor Jesucristo” sin ser la misma persona. Esto ha sido producto
de los traductores al no colocar en el Nuevo testamento, ni en las citas
tomadas del antiguo testamento, un término que se relacione con el nombre dado
a Moisés sino que prefirieron colocar el termino Señor en lugar de Jehová.
Dando como resultado dos Señores. Vea como ejemplo:
“Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por
dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo,
santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de
venir.” Apocalipsis
4:8.
“La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.” Apocalipsis 22:21.
Acá
vemos, tanto a Dios como a Jesucristo que se les llama Señor. O este versículo más
claro aún:
Pues el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi
Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus
pies.” Lucas
20:42-43.
Si
usted revisa en el libro de los salmos encontrará:
“Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus
enemigos por estrado de tus pies.” Salmos 110:1
b)
Que ha de venir.
Esta
expresión también ha sido un problema por lo que algunos dicen que estas
palabras están atribuidas a Jesucristo porque el regresará a la tierra. Si
desde acá, en la tierra, nos referimos al regreso de Jesucristo ciertamente
diríamos que “Jesucristo viene”; pero la expresión en “El que es y que era y
que ha de venir”, no está, ni fue dicha por seres acá en la tierra. Juan vio
una visión de cosas que ocurrirán allá arriba en los cielos; e inclusive oyó
que esta frase era dicha por querubines y por los veinticuatro ancianos que se
postran ante Dios, que está sentado en el trono. Dios en su eternidad no ha
dejado de Ser. Dios siempre ha Sido, Es y Será el mismo. El Dios que fundó el
universo, el que ha existido durante la vida en este universo y el Dios que
existirá en el próximo Universo.
“Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas
las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.” Apocalipsis 21:5.
c)
Todopoderoso.
Esta
otra palabra ha sido aplicada erróneamente a Jesucristo, llevándole la
contraria inclusive al mismo Dios; quien dijo de Jesucristo:
“Entonces hablaste en visión a tu santo, Y dijiste: He puesto el socorro
sobre uno que es poderoso; He exaltado a un escogido de mi pueblo.” Salmos 89:19.
Inclusive,
así lo reconoció Juan el Bautista cuando dijo:
“Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a
quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado.” Marcos 1:7.
Juan
dice que Jesucristo es más poderoso que él, pero nunca dijo que Jesucristo es
todopoderoso, pues no lo es. Un ser todopoderoso es aquel que no le rinde
cuentas a nadie, hace según su propia voluntad y encontramos que Jesucristo le
rinde cuenta a Dios el Padre y hace la voluntad de su Padre que está en los
cielos.
De
esta manera encontramos que solo existe un ser Todopoderoso y es el Padre
Eterno; y así se dio a conocer con Abraham, Isaac y Jacob; y de igual modo es
presentado en el libro de Apocalipsis.
“Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le
dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.” Génesis 17:1.
“Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero,
diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso; justos
y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos.” Apocalipsis 15:3.
De
manera que las características relatadas por Juan en Apocalipsis 1:8, son las que le
pertenecen al significado del nombre de Dios “… el que es y que era y que ha de
venir…”
También encontramos que las escrituras dicen:
“Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por
dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo,
santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de
venir.” Apocalipsis
4:8.
Este versículo está enmarcado en una porción que
relata la adoración celestial que dan al que está sentado en el trono, al Dios
eterno. Y note usted que son los querubines quienes dicen: “…el que era, el que
es, y el que ha de venir.” Allá arriba, alrededor del trono y la expresión
sigue siendo “…ha de venir.” ¿A qué se refiere? A que seguirá siendo el mismo
Dios que siempre ha existido, el que seguirá proclamándose en el futuro, que
seguirá reinando, seguirá siendo Dios. Por esto sigue siendo el significado de
su nombre. Su nombre no ha dejado de ser. Dios sigue siendo “El Que Es”; el que
existe y no solamente el que existe sino el que hace existir.
Encontramos también en Apocalipsis que cuando se toque
la séptima trompeta habrá una adoración allá arriba en los cielos, porque los
reinos del mundo han venido a ser de Nuestro Señor y de su Cristo.
“diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que
eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado.” Apocalipsis 11:17.
Vemos que se vuelve a reconocer que Dios sigue siendo
“…el que eres y que eras y que has de venir…” características propia de su
nombre eterno: Dios es El Que Es”.
De igual modo, cuando se relata que el tercer ángel
derrama la copa de la ira de Dios sobre la tierra, éste clama:
“Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú, oh Señor, el que eres
y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas.” Apocalipsis 16:5.
Este ángel reconoce la característica de Dios que le
da validez al nombre eterno de Dios: “…el que eres, y que eras…”; porque Dios
nunca deja de Ser.
“Pero Jehová permanecerá para siempre; Ha dispuesto su trono para juicio.” Salmos 9:7.
“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los
confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su
entendimiento no hay quien lo alcance.” Isaías 40:28.
“Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará
aun más allá de la muerte.” Salmos 48:14.
Encontramos en las escrituras que Dios reconoce para
sí dos (2) nombres; por medio de los cuales se ha dado a conocer:
“Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy JEHOVÁ. Y aparecí a
Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me
di a conocer a ellos.” Éxodo 6:2-3.
Tenemos así dos cualidades de Dios reconocidas como su
nombre:
a)
Dios omnipotente
(Todopoderoso)
b)
Jehová (El Que Soy)
Dos cualidades o características de Dios que aún
permanecen. Dios no ha dejado de ser “Omnipotente” y Dios no ha dejado de ser
“El Que Es”.
Se dio a conocer como Dios Omnipotente hasta el día
que le dio a conocer a Moisés su nombre:
“Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les
digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren:
¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL
QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de
vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha
enviado a vosotros. Éste es mi nombre para siempre; con él se me recordará por
todos los siglos.” Éxodo 3:13-15.
Hay en esta porción el momento cuando Dios le da a
conocer a Moisés el nombre con el cual se le recordará para siempre, por todos
los siglos. ¿Cuál es ese nombre? Acá encontramos el significado de ese nombre,
que guarda relación con una característica propia de Dios: Dios siempre ha
sido, es y será. Nunca dejará de ser. Así le dijo Dios a Moisés: “Yo Soy El Que
Soy”
Sin embargo hay que prestar especial atención a esta
expresión pues ha sido usada por algunos para confundir y querer establecer un vínculo
inexistente entre Dios el padre y su Hijo Jesucristo, diciendo que son el mismo
ser. Preste atención: La expresión completa es: “Yo soy El Que Soy”. Acá
podemos ver dos partes en esta expresión. “Yo
soy El Que soy”
a)
Yo soy,
que es una expresión de presentación, que antecede o precede al nombre u
oficio.
b)
El Que Soy,
que es el significado del nombre propio de Dios.
Ya hemos dicho, anteriormente, que “Dios es el que es,
el que era y el que vendrá”. Así lo dice el libro de Apocalipsis. Dios no ha
dejado de ser. Esto fue lo que le dijo a moisés: “Yo soy El Que Soy”. Si yo le
preguntase ¿Quién es Dios? La respuesta sería “Dios es El Que Es” o simplemente
“El Que Es”.
Sin embargo, encontramos en Éxodo 3:14 una expresión corta que
ha traído confusión en algunas personas.
“…así dirás a los hijos de Israel: Yo Soy me envió a
vosotros.”
Ciertamente Dios Es. Pero ¿Quién Es? El Que Es. No
puede ser tomada la expresión “Yo Soy” como el nombre de Dios, de forma aislada
sin tomar en cuenta el resto del versículo e inclusive el resto del Antiguo
Testamento donde es muy usada la expresión “Yo Soy El Que Soy” ¿Cuántas veces
aparece? 106 veces ¿Cómo así? Déjeme explicarle. En la expresión “Yo soy El Que
Soy” hay dos partes: “Yo soy El Que soy”
“El que Soy” en la biblia está representada por la
expresión “Jehová”; que simboliza, representa, tiene relación con el verbo Ser
en el idioma hebreo. De manera que usted encontrará la expresión “Yo soy El Que
Soy” escrita como “Yo soy Jehová”. Esta
expresión “Yo soy Jehová” aparece 106 veces en el Antiguo testamento. Así la
frase “Jehová” representa la segunda parte de la expresión que se refiere al
nombre de Dios. Esta palabra “Jehová” puede ser sustituida por la frase “El Que
Soy” Sin que pierda significado el texto en el cual está contenida. Veamos
algunos ejemplos.
Original
|
Sustituido
|
“y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y
vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de
debajo de las tareas pesadas de Egipto.” Éxodo 6:7.
|
“y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y
vosotros sabréis que yo soy El Que Soy
vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto.” Éxodo 6:7.
|
“Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la
tierra de Egipto, de casa de servidumbre.” Éxodo 20:2
|
“Yo soy El Que Soy
tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.” Éxodo 20:2
|
“y te daré los tesoros escondidos, y los secretos
muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel,
que te pongo nombre.” Isaías 45:3.
|
“y te daré los tesoros escondidos, y los secretos
muy guardados, para que sepas que yo soy El Que
Soy, el Dios de Israel, que te pongo nombre.” Isaías 45:3.
|
“He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne;
¿habrá algo que sea difícil para mí?.” Jeremías 32:27.
|
“He aquí que yo soy El Que
Soy, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil
para mí?.” Jeremías
32:27.
|
“Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad
y adivinan mentira; no estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán
inscritos en el libro de la casa de Israel, ni a la tierra de Israel
volverán; y sabréis que yo soy Jehová el Señor.” Ezequiel 13:9.
|
“Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad
y adivinan mentira; no estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán
inscritos en el libro de la casa de Israel, ni a la tierra de Israel
volverán; y sabréis que yo soy El Que Soy
el Señor.” Ezequiel 13:9.
|
“Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y
plantarán viñas, y vivirán confiadamente, cuando yo haga juicios en todos los
que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy Jehová
su Dios.” Ezequiel
28:26.
|
“Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y
plantarán viñas, y vivirán confiadamente, cuando yo haga juicios en todos los
que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy El Que Soy su Dios.” Ezequiel 28:26.
|
O en tercera persona, en la expresión “El Es Jehová”
pudiese sustituirse “Jehová” por “El Que Es” sin que pierda significado.
Original
|
Sustituido
|
“Él es Jehová nuestro Dios; En toda la tierra
están sus juicios.” Salmos 105:7.
|
“Él es El Que Es
nuestro Dios; En toda la tierra están sus juicios.” Salmos 105:7.
|
“Y conozcan que tu nombre es Jehová; Tú solo Altísimo
sobre toda la tierra.” Salmos 83:18.
|
“Y conozcan que tu nombre es El Que Es; Tú solo Altísimo sobre
toda la tierra.” Salmos 83:18.
|
“Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y
gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad.” Salmos 84:11.
|
“Porque sol y escudo es El Que
Es Dios; Gracia y gloria dará Jehová. No quitará el
bien a los que andan en integridad.” Salmos 84:11.
|
“Él es Jehová nuestro Dios; En toda la tierra
están sus juicios.” Salmos 105:7.
|
“Él es El Que Es
nuestro Dios; En toda la tierra están sus juicios.” Salmos 105:7.
|
“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno
es Jehová,
el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con
cansancio, y su entendimiento no hay
quien lo alcance.” Isaías 40:28.
|
“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno
es El Que Es, el cual creó los
confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo
alcance.” Isaías
40:28.
|
“porque de la santa ciudad se nombran, y en el Dios
de Israel confían; su nombre es Jehová de los ejércitos.” Isaías 48:2.
|
“porque de la santa ciudad se nombran, y en el Dios
de Israel confían; su nombre es El Que Es
de los ejércitos.” Isaías 48:2.
|
De manera que la palabra “Jehová” es una
representación válida de la expresión “El Que Soy” y “El Que Es” que denotan el
nombre de Dios.
¿Y qué de la expresión “Yo Soy”? No forma parte del
nombre de Dios. Algunos se han empeñado en hacerlo ver así, pero no es
correcto. Buscan relacionarla con el nombre para justificar lo que predican,
pero veamos este ejemplo en el nuevo testamento; cuando iba Saulo de tarso por
el camino, rumbo a Damasco, con permiso para poner preso a los cristianos:
“Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco,
repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra,
oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Él dijo: ¿Quién
eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar
coces contra el aguijón.” Hechos 9:3-5.
Vemos que ante la pregunta de Saulo, al querer saber
quién era el que le hablaba, recibió por respuesta “Yo Soy Jesús”. Ahora si yo
le preguntara ¿Quién le habló? ¿Qué contestaría? ¿Le habló el “Yo Soy” o le
habló “Jesús”?. Sin duda usted contestaría le habló “Jesús”. Esto fue lo que le
dijo Ananías a Saulo cuando fue a orar por él para que recibiera la vista:
“Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos,
dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde
venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu
Santo.” Hechos
9:17.
¿Notó que no le dio: “El Yo Soy” que se apareció en el
camino? Ananías sabía que “Yo Soy” no es nombre, ni es el nombre del señor
Jesucristo.
¿Cómo lo relató el Apóstol Pablo?
“Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a
quien tú persigues.” Hechos 26:15.
Vemos que Pablo repite las palabras que Jesús le dijo:
“Yo soy Jesús”, pero no significa que “Yo Soy” forme parte del nombre de Jesús.
De igual manera que cuando Dios le dijo a Moisés “Yo soy El Que Soy” no incluye
la frase “Yo Soy” en el nombre de Dios. Dios es El Que Es y su hijo amado es
Jesús, el Cristo; o como lo dijera Dios mismo a Moisés, Dios es “El que Soy” y
nunca dejará de ser.-