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¿Quien es El Que Vive?



¿Quien es El Que Vive?
Daniel 12:7.
“Y al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas.

Es frecuente escuchar en el circulo cristiano, mientras se realiza el culto y aún fuera de él, preguntarse unos a otros ¿Quién es el que vive? Hay una distinción entre esta interrogante y esta otra ¿Quién vive? Ambas tienen respuesta, pero son diferentes, tanto la pregunta como la respuesta. De igual modo ¿Quién estuvo muerto y vivió? Forma parte de esta distinción que es necesario hacer. ¿Qué contestaría usted? O mejor ¿Qué dice las escrituras? Cuando la interrogante es  ¿Quién vive?, allí nos encontraremos con diferentes afirmaciones.

Dicen algunos que para que alguien permanezca vivo hay que mantener su memoria o su obra; llevar a cabo, poner en práctica sus pensamientos. Esta es una forma engañosa, para hacer creer que alguien todavía está vivo, aún cuando hay pruebas suficientes que ya está muerto y es incapaz de hacer algo.  Así, en el argot político, filosófico, han querido resucitar personas que los tienen como leyendas, grandes hombres, pero esto no es más que un engaño. Por más que griten que esta persona está viva, no pasa de allí, palabras y nada más. Alguien está vivo no por lo que hizo en el pasado, sino por lo que hoy puede hacer.

En su afán de imitar a la verdad, incluso llegan a decir que tal personaje de la historia vive dentro de ellos; permaneciendo aún alejados de la realidad. Los muertos están muertos y más aún si murieron lejos de Dios; muertos en delitos y pecados. ¿Porque, refiriéndose a Jesucristo, quien murió, la escritura se refiere que vive en nosotros?
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo
 en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Gálatas 2:20.

Lo primero que hay que resaltar, y que nos ayuda a entender este pasaje, es que Jesucristo no fue dejado en la tumba; al tercer día el Padre le levantó de entre los muertos. Por lo cual, esta expresión “vive Cristo en mi”, va mas allá de una ideología, un pensamiento o una conducta. Estamos hablando de alguien que en realidad está vivo. Otra verdad es que, cincuenta días después de su resurrección, ascendió a los cielos y se sentó en el trono de Dios, con Dios, a su diestra. No está con nosotros en persona. Su cuerpo está en el cielo. ¿Cómo pues vive en nosotros? Por medio del Espíritu.
“Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!” Gálatas 4:6.

Es nuestra unión, por medio del Espíritu, lo que nos hace uno tanto con Cristo como con Dios.
“Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.” 1ra de Corintios 6:17.

Esto, de ser uno con Cristo y con Dios por medio de la morada del Espíritu dentro de nosotros, no es posible con un ser humano que ya murió pero que no ha sido resucitado; pues los muertos no tienen contacto con los vivos.

¿Qué de los que mueren habiendo hechos las paces con Dios? ¿Los que mueren con el Señor?  Allí la realidad es otra. Aún cuando físicamente están muertos, hay que tomar en cuenta su condición para con Dios y para con los hombres que aún no han muerto.

Para con Dios, dice la escritura que Dios no es Dios de muertos, por lo tanto para Dios viven.
Pero en cuanto a que los muertos han de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven.Lucas 20:37-38.

De manera que, aunque el cuerpo está muerto, para Dios están vivos.
Para con los otros seres humanos que aún no han muerto, dice claramente la escritura que el que ya murió, ninguna relación tienen con los que aún están vivos.
“Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del solEclesiastés 9:5-6.

Así pues, esa persona que ya murió, tanto si es salvo o no, ya no tiene contacto con los que aún están vivos en esta tierra. Tampoco es posible contactarlos por medio de espiritistas; intentarlo, no pasa de ser un engaño donde toman parte activa los espíritus inmundos que se hacen pasar por esta persona que ya no está.

La condición, para nosotros poder decir que alguien vive, es que no haya muerto y si murió que haya sido resucitado. Así, ante la pregunta ¿Quién vive? Nos encontramos con la sorpresa que nos da las sagradas escrituras:
Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.Juan 6:57.

Poniendo a parte el hecho de que al referirse a nosotros habla en futurovivirá por mi, me centraré en el resto de la afirmación en presente:
Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre.

Acá podemos ver claramente que no es solo uno el que vive, sino dos (2) personas. Dios, quien es el Padre viviente y Jesucristo, quien vive por el Padre; o porque el Padre le da vida.
Porque como el Padre tiene vida en mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en mismo;Juan 5:26.

Esto, sin contar que somos unos cuantos seres vivos, que hoy estamos con vida; pues es característico de Dios hacer o crear seres vivientes. Así, si usted me pregunta: ¿Quién vive? Yo podría contestarle, somos muchos; empezando por Dios y su Hijo Jesucristo.

Si me cambia la pregunta, y en lugar de ¿Quién vive? dice ¿Quien estuvo muerto y vive?, entonces la respuesta es diferente. Aquí sí, la respuesta es Cristo o Jesucristo. Pues él es el único que ha resucitado para no volver a ver muerte. Así lo reconoce él mismo:
“Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:Apocalipsis 2:8.
Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.Apocalipsis 1:17-18.
Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven.Romanos 14:9.

Sin lugar a duda, está hablando de Jesucristo; quien murió, pero que al tercer día el Padre, Dios, le levantó de entre los muertos.
A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.Hechos 2:32.
ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.1ra de Pedro 1:20-21.

De manera que éste que estuvo muerto y vivió no es otro que Jesucristo, el Hijo de Dios.
¿Y Dios? ¿Murió acaso Dios? El Apóstol Pablo es bien claro cuando dice:
el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.1ra de Timoteo 6:16.

Dios es el único inmortal. Si muere dejaría de ser Dios. Dios nunca ha muerto, ni morirá jamás; no es contado entre los mortales.
Si volvemos a cambiar la pregunta, y ya no ¿quien vive? O ¿Quien estuvo muerto y vive?, para hacer una variación que, aunque parece pequeña, es de gran significación, y preguntamos: ¿Quién es el que vive? Entonces nos encontraríamos con otra verdad, otra realidad; que la respuesta a esta pregunta nos lleva a una sola persona, reconocida en cielo y tierra, a quien se le reconoce comoEl Que Vive. Si bien Jesucristo fue resucitado por Dios y está vivo, no es a Jesucristo a quien la escritura le confiere esta expresión. Solo hay uno que es EL QUE VIVE; por quien aún encontramos que los ángeles prestan juramento.
Jesucristo dijo:
y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel que está sentado en él.Mateo 23:22.

La expresiónel que vive, está reservada en la escritura para Dios Padre, el que está sentado en el trono, el Dios viviente, el que da a todos vida.
“Y al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas.” Daniel 12:7.

Vemos como este varón vestido de lino, tomó juramento o hizo juramento por el que vive; quien no es otro más que Dios mismo. De igual modo lo vemos en el libro de Apocalipsis:
Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más,Apocalipsis 10:5-6.

Dios, quien es el creador de todas las cosas, es el que vive; el Dios viviente.
Era una costumbre en la antigüedad el prestar juramento invocando a Dios, el Padre creador de todas las cosas, usando la expresión:Vive Dios.
Y Joab respondió: Vive Dios, que si no hubieses hablado, el pueblo hubiera dejado de seguir a sus hermanos desde esta mañana.2da de Samuel 2:27
Y respondió Itai al rey, diciendo: Vive Dios, y vive mi señor el rey, que o para muerte o para vida, donde mi señor el rey estuviere, allí estará también tu siervo.2da de Samuel 15:21.
Vive Dios, que ha quitado mi derecho, Y el Omnipotente, que amargó el alma mía, Que todo el tiempo que mi alma esté en mí, Y haya hálito de Dios en mis narices, Mis labios no hablarán iniquidad, Ni mi lengua pronunciará engaño.Job 27:2-4.

Y es más frecuente encontrar, en las sagradas escrituras, la expresiónVive Jehová, pues dan uso al nombre propio de Dios.
“Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.1ra de Reyes 17:1.
Y Micaías respondió: Vive Jehová, que lo que Jehová me hablare, eso diré.1ra de Reyes 22:14.

Vive Jehováque es Dios, el único Dios verdadero, el Padre, que la expresión “el que vive”; está reservada solamente para Jehová Dios; aquel que no ha muerto nunca, y jamás morirá. Ante la pregunta: ¿Quién es el que vive?, hay una sola respuesta posible y valida: Jehová de los ejércitos, Jehová Dios de Israel, él es el que vive.
Es necesario tener presente y clara la distinción entre estas tres preguntas, pues la respuesta no es la misma:
¿Quién vive?
¿Quién es el que murió y vivió?
¿Quién es el que vive?

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