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Cuando Dios Descienda

 
Cuando Dios Descienda.
Isaías 64:1-2.
¡Oh, si rompieses los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes, como fuego abrasador de fundiciones, fuego que hace hervir las aguas, para que hicieras notorio tu nombre a tus enemigos, y las naciones temblasen a tu presencia!
Lo que a simple vista pareciera la expresión de un deseo, de que el Dios creador del Universo se levantase de su trono y nos visitara en persona en esta tierra, no es otra cosa que el preámbulo de algo que está profetizado que acontecerá en los postreros días. Y es que esto no debería causarnos extrañez, antes debería ser nuestro más grade anhelo, que nuestro asombroso Dios, que está sentado en su trono allá en el tercer cielo, con su imponente presencia, rodeado de su gloria, irrumpiera en nuestro mundo, para establecer su reino en medio nuestro.
Esto es muy diferente a lo que dice Job, quien estando en medio de su prueba exclama:
¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios! Yo iría hasta su silla. Expondría mi causa delante de él, Y llenaría mi boca de argumentos.Job 23:3-4.
¿Ir hasta su silla? ¿Subir hasta su trono? Bueno es esta la posición de la gran mayoría de personas en este mundo, e incluso abrigan la esperanza de que inmediatamente después de muertos poder encontrarse en el cielo con Dios allá en su trono; pero no es así. Para esto hay un día y un tiempo determinado por Dios.
Ciertamente, un día, todos los que hemos vivido seremos presentados ante el gran trono blanco. Así lo relata la escritura:
Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al CorderoApocalipsis 7:9-10.
Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, lo sabes. Y él me dijo: Éstos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.Apocalipsis 7:13-15.
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.Apocalipsis 20:11-12.
En esto dos episodios, que relata el libro de Apocalipsis, está reflejado el hecho de que un día todos cuantos han vivido en esta tierra se presentará ante el trono del Dios Altísimo, en eventos diferentes y separados, con motivos diferentes y opuestos. Pero antes de ir nosotros allá, Dios vendrá acá, donde estamos nosotros.
En tiempos de Moisés, luego de Dios mostrar su brazo fuerte y haber sacado con mano poderosa al pueblo de Israel de Egipto, de en medio de la esclavitud, estando el pueblo frente al monte Sinaí, Dios le hace una revelación a Moisés por medio del Ángel de Jehová:
Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos, y estén preparados para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.Éxodo 19:10-11.
Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento. Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron al pie del monte.Éxodo 19:16-17.
Que apoteósico evento, el descenso de el mismísimo Dios sobre la cumbre del monte Sinaí.
Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera.Éxodo 19:18.
Este evento fue anunciado por el ángel que hablaba con Moisés allá en el monte; y que lleva el mismo nombre de Dios: Jehová.
Éste es aquel Moisés que estuvo en la congregación en el desierto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y que recibió palabras de vida que darnos;hechos 7:38.
Este ángel, llamado Jehová, le comunicó a Moisés que Jehová Dios descendería a ojo de todo el pueblo sobre el monte Sinaí y así Dios lo cumplió; y aún cuando el pueblo no vio la semblanza de Dios en ese momento, declara la escritura que si vieron la gloria del Dios de Israel.
y dijisteis: He aquí Jehová nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Jehová habla al hombre, y éste aún vive.Deuteronomio 5:24.
De manera que no es de extrañar que el Omnipotente Dios, Jehová de los ejércitos, descienda sobre esta tierra para estar con su creación y darse a conocer o simplemente para defender a un siervo suyo. Algo así relata el salmista David, que nos da una semblanza de lo que sería el descenso de nuestro Dios en persona para entrar en esta tierra:
En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos. La tierra fue conmovida y tembló; Se conmovieron los cimientos de los montes, Y se estremecieron, porque se indignó él. Humo subió de su nariz, Y de su boca fuego consumidor; Carbones fueron por él encendidos. Inclinó los cielos, y descendió; Y había densas tinieblas debajo de sus pies. Cabalgó sobre un querubín, y voló; Voló sobre las alas del viento. Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí; Oscuridad de aguas, nubes de los cielos. Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron; Granizo y carbones ardientes. Tronó en los cielos Jehová, Y el Altísimo dio su voz; Granizo y carbones de fuego. Envió sus saetas, y los dispersó; Lanzó relámpagos, y los destruyó. Entonces aparecieron los abismos de las aguas, Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo, A tu reprensión, oh Jehová, Por el soplo del aliento de tu nariz. Envió desde lo alto; me tomó, Me sacó de las muchas aguas. Me libró de mi poderoso enemigo, Y de los que me aborrecían; pues eran más fuertes que yo. Me asaltaron en el día de mi quebranto, Mas Jehová fue mi apoyo. Me sacó a lugar espacioso; Me libró, porque se agradó de mí.Salmos 18:6-19.
Vemos así el relato de la visita del Dios omnipotente narrada como una aventura, y para muchos llega hasta allí, como una obra poética; pues no llegan a comprender la magnificencia de nuestro Dios, su capacidad de ir a donde él quiere, cuando quiere y como quiere.
Lo relata Ezequiel, que lo vio en medio de una visión, a un Dios que personalmente le muestra la situación en la que se encontraba la casa que el pueblo de Israel había dedicado a Jehová Dios; y le muestra lo que ellos pensaban que nadie más sabía, porque lo hacían en secreto. Pero más allá de todo esto, en el relato de Ezequiel, se muestra a un Dios que no está atado, inmóvil, estático o impedido para ir donde quiere. Salomón dijo:
Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?1ra de Reyes 8:27.
Esto que plantea Salomón en relación a la casa que edificó para honrar a Dios, es bueno que lo analicemos con detenimiento. No existe, ni existirá algo que pueda contener, retener, limitar, impedir movimiento, encarcelar o encerrar al Dios omnipotente. Esto no es porque sea espíritu, como algunos han querido hacer ver. Entienda que todos los espíritus creados por Dios son susceptibles de ser contenidos o impedirles que se muevan, limitarles sus movimientos. Veamos ejemplos.
  1. Satanás, un espíritu que se reveló contra Dios, tiene su tiempo y espacio limitado.
Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.Apocalipsis 12:7-9.
Vemos que se limitó su lugar de acción y ya no se le permite subir al cielo. Por más que quiera no puede, se le es prohibido y debe obedecer.
  1. Satanás siendo atado con cadenas.
Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.Apocalipsis 20:1-3.
Vemos a un espíritu siendo atado con unas cadenas y siendo encerrado por 1000 años.
c) Un grupo de espíritus presos.
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.1ra de Pedro 3:18-20.
Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;2da de Pedro 2:4.
Relata de prisiones de oscuridad en la cual están presos estos espíritus.
Bueno, sirven estos como ejemplo para demostrar que los espíritus creados por Dios pueden ser confinados a un sitio e impedidos de salir de allí. Esto no es posible para con la persona de Dios. No existe, ni existirá, un lugar que retenga e impida a Dios entrar y salir cuando él quiera; no porque sea espíritu, sino porque él es el Dios omnipotente. A él ni aún los cielos de los cielos le pueden contener. Él se pasea por los cielos.
No hay como el Dios de Jesurún, Quien cabalga sobre los cielos para tu ayuda, Y sobre las nubes con su grandeza.Deuteronomio 33:26.
Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; Exaltad al que cabalga sobre los cielos. JAH es su nombre; alegraos delante de él. Salmos 68:4.
Antes que Ezequiel lo viera, ya lo anunciaba el escritor del salmo 99; de forma profética, de un evento futuro, cuando Jehová Dios Reine en esta tierra.
Jehová reina; temblarán los pueblos. Él está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra. Jehová en Sion es grande, Y exaltado sobre todos los pueblos. Alaben tu nombre grande y temible; Él es santo. Y la gloria del rey ama el juicio; confirmas la rectitud; has hecho en Jacob juicio y justicia. Exaltad a Jehová nuestro Dios, Y postraos ante el estrado de sus pies; Él es santo.Salmos 99:1-5.
¿Por qué es un evento futuro?
  1. Está hablan de de que Jehová reina en esta tierra, cosa que aún no ha acontecido.
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.Apocalipsis 11:15.
  1. Temblarán los pueblos, cosa que vemos relatada en el libro de Apocalipsis, cuando las naciones temblarán por la venida del gran Dios.
  2. No solo los pueblos temblarán, sino que la tierra se conmoverá, se hará un valle, un monte se partirá en dos cuando Jehová descienda.
Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.Zacarías 14:4.
De manera que el escritor del salmo 99 vio y relató un evento que está por acontecer; la aparición del Gran Dios Jehová en persona en esta tierra, y esto no debe confundirse con el regreso del Hijo del hombre, Nuestro Señor Jesucristo, en la gloria de su Padre, a reinar en el trono de David su padre.
Porque el que se avergonzare de y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.Marcos 8:38.
La venida de Dios en persona será durante este periodo de Mil años.
Así relató Ezequiel en su visión, a un Dios que no está limitado a un solo espacio, ni es difuso como el humo. Ezequiel vio a un Dios sentado sobre querubines y no entre o en medio de querubines, como es descrito en la figura del propiciatorio dentro del tabernáculo.
Entonces la gloria de Jehová se elevó de encima del umbral de la casa, y se puso sobre los querubines. Y alzando los querubines sus alas, se levantaron de la tierra delante de mis ojos; cuando ellos salieron, también las ruedas se alzaron al lado de ellos; y se pararon a la entrada de la puerta oriental de la casa de Jehová, y la gloria del Dios de Israel estaba por encima sobre ellos. Éstos eran los mismos seres vivientes que vi debajo del Dios de Israel junto al río Quebar; y conocí que eran querubines.Ezequiel 10:18-20.
De manera que nos muestra a un Dios delimitado, con semblanza, figura, más no limitado o inmovil. Ese Dios un día descenderá a esta tierra. Ese será un gran día. Un día grande, como el Dios que ha de hacer presencia. Estará Dios mismo por su pueblo y con su pueblo, los redimidos con la sangre del cordero.
Es necesario no confundir el hecho de ser espíritu y la transportación o el ser transpuesto. Algunos piensan que para poder moverse o ir de un lugar a otro, atravesando diferentes planos físicos solo es posible si se es un espíritu; esto lo hacen porque en el reino del enemigo solo es posible trasladarse siendo espíritu, y por eso enseñan a salirse del cuerpo, en lo que ellos llaman cuerpo astral. Nada más alejado de la realidad, cuando vamos al Reino del Dios verdadero. En la escritura tenemos relatos de personas que en su cuerpo y con su cuerpo fueron trasladados, llevados, traspuestos por el poder de Dios a través de su Espíritu Santo, y hechos aparecer en otro lugar, sin estos seres humanos ser un espíritu, sino seres humano con espíritu, alma y cuerpo, en persona. Aun cuando el ser humano ha intentado trasladarse en cuerpo, alma y espíritu, con conocimiento humano, científico, llamado tele-transportación, no han tenido éxito. Solo es posible en el Reino de Jehová Dios de los ejércitos.
Lo que relata la escritura que ocurrió con Enoc, era un evento al parecer bastante frecuente en la antigüedad; aún cuando de Enoc no se sabe el sitio donde se encuentra.
Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.Hebreos 11:5.
El hecho que haga el énfasis en que no fue hallado, nos ayuda a entender que no fue solo en espíritu sino que fue completo, incluyendo el cuerpo. De esto tenían conocimiento los hijos de los profetas, y cuando Elías fue traspuesto, o llevado al cielo en un torbellino, dijeron a Eliseo:
Y dijeron: He aquí hay con tus siervos cincuenta varones fuertes; vayan ahora y busquen a tu señor; quizá lo ha levantado el Espíritu de Jehová, y lo ha echado en algún monte o en algún valle. Y él les dijo: No enviéis.2da de Reyes 2:16.
¿Levantado en cuerpo y espíritu, y arrojado en algún lugar? Si; y esto al parecer era algo que ellos ya habían visto. Lo que quiero resaltar es que no necesitaba ser Elías solo espíritu para ser traspuesto.
Otro ejemplo lo constituye el caso de Felipe; aún cuando estos no son los únicos ejemplos dados en la biblia.
Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino. Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.Hechos 8:39-40.
Podemos ver que el Espíritu de Dios arrebató, levantó a Felipe del lado del Eunuco, en cuerpo y alma, llevándole hasta otro lugar. No necesitó Felipe ser Espíritu para trasladarse de esta manera, ni salir de su cuerpo.
De la misma forma habla la escritura de nuestro Señor Jesucristo, que luego que resucitó fue llevado o trasladado a diferentes lugares en cuerpo y alma.
Algunos, con su mente puesta en el conocimiento de lo que enseñan los brujos y sus desdoblamientos y abandono del cuerpo o viaje astral, que solo puede hacer el espíritu del hombre, han tomado como escusa para decir que luego que Jesucristo resucitó no tenía cuerpo, sino que es un espíritu. Ellos ignoran que el ser humano, en cuerpo, alma y espíritu, puede ser llevado de un lugar a otro por el Espíritu de Dios. Así cuando Jesucristo entró al cuarto, donde los discípulos estaban reunidos, no necesitaba atravesar las paredes; simplemente fue traspuesto por el Espíritu de Dios de un lugar a otro.
Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu. Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.Lucas 24:36-39.
Vemos que Jesucristo les dejó claro que él no era un simple espíritu, que no veían su espíritu, sino que él tenía cuerpo físico, e igualmente que había entrado allí no porque era un espíritu. ¿Qué fue lo que ocurrió? Que estando las puertas y ventanas cerradas, Jesucristo fue traspuesto por el Espíritu de Dios y llevado dentro de la habitación en cuerpo, alma y espíritu, en todo su ser.
Ahora bien, así como esto es posible, para nosotros los seres humanos, que en cuerpo y alma seamos trasportados de un lugar a otro ¿Acaso es imposible para el Dios omnipotente ir a donde él quiera? ¿Necesita Dios ser un Espíritu para poder moverse? De ninguna manera. Dios se mueve, se traslada, va donde quiere tal cual él es. Así vemos la experiencia que tuvo Moisés con el mismo Dios de la gloria. Permítame recordarle lo que Dios mismo dijo que haría con Moisés:
Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?Números 12:6-9.
Dios prometió hablar con Moisés claramente, y no por figura; y le prometió:
“…y verá la apariencia de Jehová...
Que privilegio le concedió Dios a Moisés. ¿Cumplió Dios esto? ¿Cómo le vería Moisés siendo Dios un Espíritu? Pues Moisés no describió que haya visto a Dios como un espíritu; mas describió la apariencia y semblanza de Dios, lo que Dios le mostró de él fue claramente y no por figura. Le mostró la realidad, la apariencia real de Dios.
Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá. Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y estarás sobre la peña; y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que ha ya pasado. Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro.Éxodo 33:20-23.
Que privilegio. Moisés no lo vio sentado en el trono, como lo vieron muchos otros en visión. Moisés lo vio que pasó caminando frente a él. Dios le dijo:
“…, y te cubriré con mi mano hasta que ha ya pasado. Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro.
Ahora bien, ¿Dónde ocurrirá todo esto? “…He aquí un lugar junto a …” “…y estarás sobre la peña…” “…yo te pondré en una hendidura de la peña…” Vemos que se desarrolló acá en esta tierra, no estaba Moisés allá en el cielo. El Dios sublime, altísimo, omnipotente había descendido sobre el monte Sinaí, a los ojos del Moisés en Cuerpo, Alma y Espíritu, en todo su Ser, rodeado de su magnífica gloria, resplandeciente, cubierto de luz, como dijo el salmista:
El que se cubre de luz como de vestidura, Que extiende los cielos como una cortina,Salmos 104:2.
En esa luz esplendente hará presencia el Dios de la gloria en esta tierra en los últimos días.
La Respuesta a la pregunta que se hiciera Salomón hace muchos años:
Pero ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra?…” 1ra de Reyes 8:27.
Es simple y sencilla: SI; Dios habitará con el hombre en la tierra, pero no en un templo construido por manos humanas, pues allí no habita Dios, sino en una ciudad celestial, que desciende del cielo, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,Hechos 17:24.
porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.Hebreos 11:10.
Así está descrito en el libro de Apocalipsis; de nuestra habitación en la ciudad que descenderá del cielo:
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.Apocalipsis 21:23.
Que privilegio, contaremos con la presencia en persona, en esa ciudad, de Nuestro Gran Dios Jehová de los Ejércitos y de su Hijo amado Jesucristo. Así está descrito:
Porque Jehová ha elegido a Sion; La quiso por habitación para sí. Éste es para siempre el lugar de mi reposo; Aquí habitaré, porque la he querido.Salmos 132:13-14.
y me dijo: Hijo de hombre, éste es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos.Ezequiel 43:7.
Esta casa estará sobre la cumbre del monte:
Ésta es la ley de la casa: Sobre la cumbre del monte, el recinto entero, todo en derredor, será santísimo. He aquí que ésta es la ley de la casa.Ezequiel 43:12.
Allí descenderá Dios en persona; como ya en el pasado Dios lo hizo, cuando quiso darse a conocer al pueblo de Israel. Cuando Dios descienda todo será diferente, será grandioso, apoteósico. Junto con su Hijo Jesucristo establecerá la justicia en esta tierra.

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