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Sabiduría de Dios y no de hombres

Sabiduría de Dios y no de hombres.

1º de Corintios 2:7
"Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,"
En el ambiente cristiano, desde hace mucho tiempo, se han colado aquellos que creen y sienten tener el derecho a interpretar las escrituras gracias a sus estudios o conocimiento de las ciencias humanas, idiomas, o conocimiento del pensamiento y costumbres de los pueblos. Así han introducido pensamientos de filósofos o pensadores de la antigüedad y nos han presentado sus escritos como interpretaciones valederas o verdaderas de las escrituras y, aunque estos hombres no formaron parte de los apóstoles de Jesucristo, se atreven a llamarlos padres de la iglesia solo porque estos llegaron a tener algún renombre para con la humanidad por sus estudios y sabiduría del mundo. Sobre esto último, es bueno reflexionar: Si la Iglesia tiene un Padre o muchos Padres ¿Quién podrá llevar este titulo? ¿Quien es el Padre de la Iglesia? ¿A quien le pertenece?
“Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” Mateo 16:17-18.
Pero ¿que pensará Dios de algunos de estos mal llamados Padres de la Iglesia? 
"Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?" 1º de Corintios 1:19-20. 
"Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia." 1º de Corintios 1:21-29. 
El propósito de Dios es que nadie se jacte del conocimiento que alcance en lo concerniente a Dios, así que cualquier titulo terrenal que usted pueda tener, por el conocimiento que ha adquirido en alguna institución terrenal, queda desestimado ante el conocimiento verdadero que viene de Dios y sus promesas. No son los títulos terrenales, ni la sabiduría humana lo que le da a alguien el conocimiento de la verdad de Dios, es Dios por medio de su Espíritu quien le hará entender y comprender la verdad. 
"Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir." Juan 16:13. 
Guiar a toda la verdad es la función del Espíritu de Dios, pero con tristeza vemos que es cada vez mas frecuente que se desplace la guía del Espíritu de Dios del lugar principal y sea sustituido por los estudios y grados obtenidos en algún instituto teológico o secular. 
El Apóstol Pablo nos dice que las cosas que para el eran ganancias las había estimado como perdida, por amor a cristo. ¿Cuales eran estas cosas? Todos sus estudios, su instrucción, su experiencia, tradiciones en las cuales había sido instruido. 
“Yo de cierto soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, instruido a los pies de Gamaliel, estrictamente conforme a la ley de nuestros padres, celoso de Dios, como hoy lo sois todos vosotros.” Hechos 22:3.
“Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;" Filipenses 3:4-9
Hoy día muchos buscan entender las escrituras mirando a su alrededor sin mirar hacia arriba, hacia el autor. Dios es el autor e inspirador de las sagradas escrituras. ¿Quien mas que su autor conoce lo que ha dictado o inspirado a escribir?; todo aquello que viene de la sabiduría y de la ciencia de Dios. 
"¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!" Romanos 11:33. 
Estamos hablando que la escritura es producto de la sabiduría de Dios y no de la mente o sabiduría humana. 
Dios escogió personas, las ungió con su Santo Espíritu y, por medio de ellos, dio a conocer lo profundo de sus pensamientos. 
"Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios." 1º de Corintios 2:10. 
Las sagradas escrituras no es el producto de la mente humana. No es como se expresara alguien de ellas, queriendo restarle valor "...es el relato de lo que los escritores en su escaso conocimiento entendían de las cosas y, como es lo que ellos escribieron en su escaso conocimiento y entendimiento de las cosas hoy no tienen el mismo valor pues hoy hay mas conocimiento en el mundo..."; por esto desestimaba lo relatado en las escrituras dándole mayor importancia al conocimiento y teorías de los científicos; pero la verdad es que en las sagradas escrituras, con siglos de anticipación, Dios dio a conocer el pasado y reveló lo porvenir y ordenó lo que el ser humano debe hacer para preservación de vida, aunque a algunos les parezca inverosímil* parte del relato. 
[*Que parece mentira o es imposible o muy difícil de creer]
Aunque la ciencia ha podido comprobar cosas que ya de antemano Dios había revelado en su palabra no por esto la ciencia es la explicación a lo escrito en la Biblia. La ciencia va detrás de lo ya dicho en las sagradas escrituras, llegará en muchos casos a comprobar lo que ya está dicho, pero hay mucho que nunca podrá darle explicación científica pues solo es posible con la sabiduría de Dios. 
¿Es necesario entender el pensamiento hebreo para poder entender los escritos bíblicos? No; absolutamente no. Los escritores de la Biblia no usaron su entendimiento o su intelecto para crear o inventar un texto que fuese llamado texto sagrado, sino que recibieron la información inspirados por el Espíritu Santo, este hoy es reconocido como texto bíblico porque su mensaje contiene orientación que proviene de Dios. 
"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra." 2º de Timoteo 3:16-17. 
"porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo." 2º de Pedro 1:21. 
Desde el momento que usted procure entender las escrituras por el pensamiento hebreo, y mediante el intelecto humano, usted esta negando que fue Dios quien inspiró las escrituras, que simplemente es producto de la mente o intelecto judío. Desde ese momento usted le lleva la contraria a hombres como Moisés, David, entre otros, quienes expresaron que lo que escribieron fue lo que Dios les dijo, así se refirieron a lo que ellos dijeron, como producto de alguien mas. 
"Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros." Números 14:28. 
"El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, Y su palabra ha estado en mi lengua." 2º de Samuel 23:2. 
Y así, cada uno de los profetas y todos aquellos que hablaron en nombre de Dios, fueron inspirados por el Espíritu de Dios. 
No se trataba de registrar las costumbres y creencias de los escritores o de un pueblo en particular; antes, se trata de que Dios les estaba dando a conocer y ordenando lo que debían creer y hacer, tanto al escritor como al pueblo; Dios les comunicó hacer algo diferente a las costumbres de los pueblos. 
"Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo las costumbres abominables que practicaron antes de vosotros, y no os contaminéis en ellas. Yo Jehová vuestro Dios." Levítico 18:30. 
Incluso habla la escritura de la forma de vida alejada de Dios, según la corriente de este mundo, como algo vano; por esto no se trata de recoger costumbres o tradiciones. 
"sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata," 1º de Pedro 1:18. 
Los que recibieron la palabra de Dios, en el tiempo de los profeta y de los discípulos, la escribieron como lo que es, la palabra de Dios. 
"Yo estaba entonces entre Jehová y vosotros, para declararos la palabra de Jehová; porque vosotros tuvisteis temor del fuego, y no subisteis al monte. Dijo:" Deuteronomio 5:5.
"Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes." 1º de Tesalonicenses 2:13. 
Mucho de lo que ellos escribieron no lo comprendían del todo, pues era totalmente nuevo para ellos, extraño y ajeno a sus costumbres como pueblo. 
"Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará." 1º de Corintios 13:9-10. 
"Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles." 1º de Pedro 1:10-12. 
Al igual que en el pasado, donde se levantaron interpretes de la ley, quienes le daban el sentido a lo que estaba escrito, no porque estuviese en otro idioma sino porque ellos se sentían que tenían suficiente conocimiento como para interpretar lo que quería decir la escritura, en algunos casos incluso sin estar llenos del Espíritu de Dios y hablando sin haberles Dios revelado o mandado a hablar; así hoy, hay muchos interpretando según costumbres y tradiciones y no según el Espíritu de Dios; según los supuestos padres de la iglesia y filósofos antiguos y no según el Espíritu de Dios. 
Mire hasta donde llegaron estos intérpretes de aquel entonces: 
"Mas los fariseos y los intérpretes de la ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan." Lucas 7:30. 
¿Porque desecharon los designios de Dios? ¿Por qué no aceptaron el bautismo de Juan? Porque no eran guiados por el Espíritu de Dios. Para comprender el mensaje de Dios es necesario tener la guía del Espíritu de Dios, y esto nos hace de Dios. Estos judíos que desecharon los designios de Dios no eran de Dios.
Como le dijera nuestro Señor Jesucristo a unos judíos que habían creído en él. 
 “El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.” Juan 8:47.
La existencia de estos intérpretes, aquellos que han buscado, por su propio razonamiento, entender y explicar las escrituras, es el origen de las tantas interpretaciones alejadas de la verdad. Dejan a un lado la ayuda que Dios ofrece, la de su Santo Espíritu, para entregarse a razonamientos naturales, filosóficos, sin discernimiento Espiritual. Así hacen una amalgama con parte de la verdad y parte de la mentira, naturalezas diferentes. Sobre esto dice claramente las sagradas escrituras que el natural no comprende lo espiritual. 
"Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie." 1º de Corintios 2:12-15. 
No estoy en contra de darle el sentido a las escrituras o explicarlas, bajo la unción del Espíritu Santo, para que las personas reciban y entiendan el mensaje que Dios le ha enviado; lo que no esta bien es desechar la dirección del Espíritu de Dios al anteponer los pensamiento y tradiciones humanas, incluyendo a la ciencia, llegando así a invalidar los mandatos de Dios. 
"invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas." Marcos 7:13. 
Para ellos, si la ciencia lo aprueba entonces es correcto o si la tradición lo dijo si es verdad; Es lamentable pero ese planteamiento es contrario a lo establecido por Dios. 
No se trata de comprender el pensamiento o la mente hebrea para poder entender las escrituras, lo que hay es que entender la mente de Dios al tener la mente de Cristo, para comprender las escrituras. 
"¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén." Romanos 11:33-36. 
"Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo." 1º de Corintios 2:16. 
Es por medio de la unción que somos enseñados, no por las costumbres
Es por medio de la unción, que reposa sobre los hijos de Dios, que recibimos y hacemos llegar al pueblo el mensaje de Dios, a fin de perfeccionar a los santos. 
"Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él." 1º de Juan 2:27. 
"a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error," Efesios 4:12-14. 
Las escrituras es producto de la sabiduría de Dios, no es sabiduría de hombre. 
"Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la Sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria." 1º de Corintios 2:1-8. 
De esto se trata los escritos bíblicos, de sabiduría de Dios y no de los hombres. 
"Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo." Gálatas 1:11-12. 
Acá debo aclarar que cuando Pablo dice que recibió el evangelio por revelación de Jesucristo y no de hombre alguno, no es porque Jesucristo sea Dios, sino porque Jesucristo le transmitió a Pablo fielmente lo que recibió directamente de Dios, por revelación se lo que dio a conocer. 
"Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho." Juan 12:49-50.
"Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;" Hebreos 1:1-2. 
"Dios... ...nos ha hablado por el hijo,.." es la razón por la que Pablo dice que no recibió el evangelio de hombre alguno, porque este evangelio no es según los hombres sino según Dios que lo envió por medio de un hombre, Jesucristo. 
Dos Sabiduría: la humana y de Dios. 
En las sagradas escrituras nos encontramos con dos clases de sabidurías, la humana y la de Dios; y el apóstol Pablo nos recuerda que la sabiduría humana no es comparable a la sabiduría de Dios. 
"Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos. Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos." 1º de Corintios 3:19-20.
Pablo recibió para dar a conocer a toda la humanidad, no las costumbres del pueblo judío, las que conocía muy bien pues él era judío, sino la sabiduría que Dios quiso dar a conocer por boca de Pablo; de reunir todas las cosas en Cristo Jesús en estos tiempos para nuestra salvación. 
"A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él;" Efesios 3:8-12.
 “dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra." Efesios 1:9-10.
Los judíos son celosos de sus costumbres y no iban a permitir que alguien viniese a cambiárselas, y esto hizo que muchos rechazaran el mensaje del Señor Jesucristo; y es esta la misma razón que quieren obligar a los gentiles a judaizar. Esto lo podemos ver cuando acusaron falsamente a Esteban para condenarle y matarle, como ciertamente hicieron. 
"Y pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley; pues le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos dio Moisés." Los Hechos 6:13-14.
Tenían temor de que les cambiaran las costumbres que les dio Moisés. ¿Que implicaba esto? Al no recibir el mensaje que Dios envió por medio de Jesucristo estaban desechando los designios de Dios y anulando así el mensaje que Dios les envió por boca de Jesucristo; aferrándose a las costumbres que recibieron por boca de Moisés, y mas aún a la tradición oral de sus lideres; desecharon el evangelio de la paz, la forma como reconciliarnos para con Dios por medio de Jesucristo. 
"Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos." Los Hechos 10:36.
 “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.” 2º de Corintios 5:18-19.
Pero en lugar de recibir el mensaje lo desestimaron al menospreciar al mensajero, porque no le conocieron, ni conocían al Padre. 
“Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés; pero respecto a ése, no sabemos de dónde sea.” Juan 9:29
 “Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais.” Juan 8:19.
No estoy con esto menospreciando a un pueblo, sus costumbres y modo de pensar, sino aclarando, primero: que no es por las costumbres de un pueblo que seremos salvos y segundo: que seremos salvos por la fe en Jesucristo mediante el evangelio de la paz. 
Pero ¿Con la venida de Jesucristo cambiaron algunas costumbres dadas por Moisés? Sin duda alguna si. Ahora la justificación no es por las obras de la Ley sino por la fe en Jesucristo; ya no es necesario guardar la ley de Moisés sino vivir en la ley del Espíritu de vida que nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 
“Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.  Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” Romanos 8:2-4.
(Ver articulo ¿Predicaron los discípulos costumbres judías entre los gentiles?) 
Es necesario entender la mente y los pensamientos de Dios. 
"Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos." Isaías 55:8-9.
Querer entender las escrituras con el pensamiento humano es fracasar. Querer entender las escrituras con el pensamiento de un pueblo en particular es errar. 
Es necesario entender las escrituras conociendo el pensamiento de Dios. 
Dios está esperando que le entendamos y conozcamos. 
"Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová." Jeremías 9:24
Se trata de conocer y entender lo que Dios ha dispuesto para nuestro provecho y no de nosotros usar nuestro intelecto para entender a Dios. 
El pueblo de Israel fallo en conocer y entender a Dios. 
"Mas ellos no conocieron los pensamientos de Jehová, ni entendieron su consejo; por lo cual los juntó como gavillas en la era." Miqueas 4:12.
A pesar que las escrituras dicen claramente que "...no conocieron los pensamientos de Jehová, ni entendieron su consejo;...", hoy hay quienes quieren entender la Biblia entendiendo el pensamiento hebreo, cuando a quien tiene que entender es a Dios y sus pensamientos; buscando a Dios por el pensamiento hebreo están destinados a tener el mismo resultado que el pueblo de Israel. 
La única manera de entender la mente y los pensamientos de Dios es teniendo en nosotros lo que escudriña lo profundo de Dios, su Santo Espíritu. 
"Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios." 1º de Corintios 2:10-11.
"misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu:" Efesios 3:5
Cuando no entendemos algo en las escrituras ¿que debemos hacer? 
Daniel nos da el ejemplo; y sírvanos a todos aquellos que tenemos la responsabilidad delante de Dios de dar a conocer el mensaje de Dios. 
"en el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años. Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza." Daniel 9:2-3.
¿Que hay que hacer? Buscar el significado en la mente de Dios, cuales son sus designios y no en la sabiduría o costumbres humanas. 
"aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde. Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión." Daniel 9:21-23.
La respuesta le fue enviada de parte de Dios en mano de un ángel en este ejemplo; e incluía darle a Daniel Sabiduría y entendimiento, la sabiduría de lo alto que solo la da Dios. 
"Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada." Santiago 1:5
De igual manera encontramos que con la sabiduría humana es imposible saber la interpretación de los mensajes de Dios y se hace necesario el Espíritu de Dios para comprender lo que Dios manda a decir. 
En este otro ejemplo, donde Dios le da un mensaje a Faraón mostrándole las cosas que acontecerían, no hubo hombre con sabiduría humana que pudiera dar a conocer su interpretación. 
“Y dijo Faraón a José: Yo he tenido un sueño, y no hay quien lo interprete; mas he oído decir de ti, que oyes sueños para interpretarlos. Respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia a Faraón." Génesis 41:15-16.
Luego de José darle la interpretación al sueño de Faraón, encontramos que dice: 
"y dijo Faraón a sus siervos ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios? Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú." Génesis 41:38-39. 
¿Que hacia a José diferente, que le permitía conocer la interpretación de los sueños que Dios enviaba? Que el Espíritu de Dios estaba en José. No era su conocimiento de sabiduría humana ni costumbres de las naciones. 
Lo que avala los escritos de alguien es que esté siendo guiado por el Espíritu de Dios. El Espíritu de Dios no se contradice por lo que debe tener coherencia con lo que ya ha sido dicho por los hombres que Dios ha usado en su palabra. 
Busquemos pues tener la sabiduría que viene de lo alto, la sabiduría de Dios para entender lo que concierne a Dios, a su palabra, sus misterios, y dejemos la sabiduría humana, terrenal, carnal para las cosas pasajeras, las de este mundo, 
"Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente." 1º de Corintios 2:12-14.
¿Es posible que en los últimos tiempos haya mayor entendimiento de algunas cosas que ya están escritas en la Biblia? 
Sin lugar a duda. No estoy hablando de mayor conocimiento, sino de mayor entendimiento, de comprender lo que ya se había dicho, pero para esto interviene el Espíritu de Dios. No puede haber mayor entendimiento de las cosas espirituales sin el Espíritu de Dios. 
No quiero con esto limitar a un tema en particular, Dios sabe cuales son aquellas cosas que necesitan mayor comprensión dentro de las iglesias. 
“El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.” Daniel 12:9-10.
Y para esto también es necesaria la sabiduría de Dios, para que seamos entendidos, y no la de los hombres.

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