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Balaam y su doctrina


 Apocalipsis 2:14.

"Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación."

Una de las cosas que realmente le desagradan a Dios es cuando ve que alguien pone tropiezo delante de otro, ya sea para impedirle que avance o para que se desvíe del camino, especialmente si la persona a quien se le pone el tropiezo carece de visión, ya sea física o espiritualmente hablando. Así encontramos una prohibición referente a no poner tropiezo delante del ciego, y un "hay" tocante a aquel hombre que pone o sirve de tropiezo.

 "No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo Jehová." Levítico 19:14.

Cuando una persona pone tropiezo delante de alguien para que tropiece o le hace tropezar, demuestra que no tiene temor de Dios, por esto recibirá justo castigo.

"Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar." Mateo 18:6.

Si bien el ciego puede sufrir perdida, dolor, extravío a raíz del tropiezo, queda muy claro que el causante del tropiezo, aquel que puso tropiezo, que hizo tropezar a otro, no quedará sin castigo y es denotado con un ¡Ay!.

 "¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!" Mateo 18:7.

En el capítulo veintidós del libro de Números, encontramos el relato de un hombre a quien Dios le daba palabra, transmitía el mensaje de Dios, un profeta. 

Este hombre, aunque no pertenecía al pueblo de Israel, se comunicaba con Dios, Jehová era su Dios; tenía a Jehová Dios por su Dios, lástima que no permaneció firme hasta el final, sino que se desvió. Pero ¿cómo se desvió? ¿qué hizo que se desviara? En el relato todo comienza con un encargo que un rey le hace prometiéndole buena recompensa económica y honra si lanzaba una maldición contra el pueblo de Israel.

"Por tanto, envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la faz de la tierra, y habita delante de mí. Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo sé que el que tú bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito." Números 22:5-6.

Piense por un momento en la promesa que le había hecho Dios a Abraham, referente a la bendición o la maldición; y precisamente este rey le pide a Balaam que maldiga al pueblo.

"Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra." Génesis 12:2-3.

Este Balaam era conocido por comunicarse con Dios y porque se cumplía lo que él dijera pero, a pesar de ser profeta de Dios, fue tratado como adivino por aquellos que fueron a contratarle, llevaban consigo el monto y elementos que cobraba un adivino por su trabajo.

"Fueron los ancianos de Moab y los ancianos de Madián con las dádivas de adivinación en su mano, y llegaron a Balaam y le dijeron las palabras de Balac." Números 22:7.

Además de hablar con Dios, y Dios con él, sobre este hombre descendía el Espíritu de Dios y le daba palabras para hablar. Hay que hacer la distinción; una cosa es que Dios salga al encuentro del que le llama y otra que haga morar su Santo Espíritu sobre una persona. En el caso de Balaam tenía ambas experiencias.

Como este hombre recibiría beneficios económicos, vio la oportunidad de lucrarse más allá de suplir sus necesidades; recibir honores, honra de un rey a cambio de lo que hacía.

Esto sería equivalente a que hoy un creyente recibiera dinero para poder presentar ante la presencia de Dios la necesidad de alguien, si no le pagan no ora y si recibe una buena suma de dinero entonces ora por el enfermo; o si le reúnen un buen grupo de personas y una buena remuneración entonces si va a predicar en la campaña, pero si no hay remuneración no va; o exigen una buena promoción por los medios de comunicación.

El desvío de Balaam

Encontramos donde estuvo el problema de Balaam y porqué se desvió, ¿en qué momento dejó de ser fiel a Dios? Cuando le mostró Balac, Rey de Moab, que él podía enriquecer con muchos bienes a Balaam, esto despertó en este hombre la codicia y, aunque no maldijo al pueblo, por lo que podría decirse que no pecó, su consejo dio origen a la doctrina de Balaan, aconsejó cómo hacer que el pueblo de Israel pecara; en otras palabras, ayudó a poner tropiezo delante del pueblo para que pecara.

 “¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré." Judas 1:11.

Esto no ocurre de la noche a la mañana. Lo primero que se presentó fue que Balaam cedió ante la adulación. El rey le hizo creer a Balaam que era importante:

“Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo sé que el que tú bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito." Números 22:6.

Y no es que Balaan en realidad fuese importante, su único mérito era que sabía cómo comunicarse con Dios y hasta ese momento hacer aquello que Dios le dijera; y es que cualquiera no se comunica con Dios de esta manera.

"Y tomó su parábola, y dijo: Dijo Balaam hijo de Beor, Dijo el varón de ojos abiertos; Dijo el que oyó los dichos de Jehová, Y el que sabe la ciencia del Altísimo, El que vio la visión del Omnipotente; Caído, pero abiertos los ojos:" Números 24:15.

Este hombre cedió ante las propuestas del Rey Balac que le ofrecía honra.

 “Y Balac dijo a Balaam: ¿No envié yo a llamarte? ¿Por qué no has venido a mí? ¿No puedo yo honrarte?" Números 22:37.

Con todo esto vemos que el problema de Balaam fue el querer enriquecerse, prefirió el lucro, la paga con los tesoros terrenales, la honra efímera, que mantenerse fiel a Dios y no servir de tropiezo a otro. Por esto el inicio de este problema, es cuando la persona decide dejar el camino recto. No se puede pretender estar en el camino correcto si a mansalva servimos de tropiezo al que de verdad quiere buscar a Dios.

 “Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad," 2º de Pedro 2:15.

"¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré." Judas 1:11.

Tanto Pedro como Judas hacen la observación de que la doctrina de Balaam es una doctrina de error, y el apóstol Pablo nos recuerda el peligro que hay en llegar a amar el dinero, ya que puede llevarnos a desviarnos de la fe.

"Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores." 1º de Timoteo 6:9-10. 

"No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos." Deuteronomio 16:19.

Después de estas cosas dejó de ser Balaam profeta del Dios altísimo y se dedicó a aconsejar por dinero, no se relata que haya vuelto a consultar a Dios. ¿Pensó que era Dios quien no le permitió ser honrado por el rey de Moab, le impidió ganarse una buena paga monetaria? Es muy probable que se tragó el anzuelo que le lanzó Balac.

"los cuales vinieron a Balaam, y le dijeron: Así dice Balac, hijo de Zipor: Te ruego que no dejes de venir a mí; porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me digas; ven, pues, ahora, maldíceme a este pueblo. Y Balaam respondió y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios para hacer cosa chica ni grande." Números 22:16-18. 

Había un problema en el corazón de Balaam, estaba ávido de reconocimiento, grandeza, ser alguien de renombre; por eso su insistencia en decir que él solo puede decir lo que Dios le diga; en el fondo era Dios el que le impedía llevar a cabo la tarea encomendada por el Rey Balac.

"Ahora huye a tu lugar; yo dije que te honraría, más he aquí que Jehová te ha privado de honra. Y Balaam le respondió: ¿No lo declaré yo también a tus mensajeros que me enviaste, diciendo:  Si Balac me diese su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el dicho de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio, mas lo que hable Jehová, eso diré yo?" Números 24:11-13.

"Y Balac dijo a Balaam: ¿No envié yo a llamarte? ¿Por qué no has venido a mí? ¿No puedo yo honrarte? Balaam respondió a Balac: He aquí yo he venido a ti; mas ¿podré ahora hablar alguna cosa? La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré." Números 22:37-38. 

Habla como si Dios le impidiera hablar lo que hay en su corazón, como si estaba siendo obligado por Dios a decir solo lo que Dios dijera, incluso deja ver que a él le gustaría complacer a Balac, pero Dios se lo impide.

"He aquí, he recibido orden de bendecir; El dio bendición, y no podré revocarla." Números 23:20.

Esta es la condición de muchos en las iglesias de hoy. No valoran el hecho de tener la verdad, de servir al Dios verdadero, de ser tenido por dignos de la salvación, ellos están tras la fama, ser reconocidos, los aplausos de las multitudes. Se les hace duro el estar en las sombras, no tener fama.

Las ofertas del Rey Balac fueron haciendo mella en el corazón de Balaam y mire como luego cambia de parecer y hace lo contrario a lo que Dios había dicho.

"Balaam respondió y dijo a Balac: ¿No te he dicho que todo lo que Jehová me diga, eso tengo que hacer?" Números 23:26.

Ya no es que quiere, sino que tiene que hacer.

A pesar de que en las palabras de Balaam pareciera haber vestigios de rectitud y fidelidad hacia Dios, las palabras del Rey Balac hicieron mella en el corazón de Balaam: "...Jehová te ha privado de honra.", en otras palabras, tú eres bueno en lo que haces, pero por estar obedeciendo a Dios y haciendo lo que te ordena no estas ocupando el lugar que te mereces. Por no decir Balaam lo que la gente quiere escuchar, hacer lo que el Rey Balac le pidió se perdió de recibir honra y obtener una cuantiosa suma de dinero.

Balac no le pago a Balaam por haber ido y bendecir al pueblo, se fue a su lugar sin haber sido honrado por el rey, pues el pago era por maldecir al pueblo de Israel.

Aun cuando no maldijo al pueblo aconsejó como hacer tropezar al pueblo; y es que hay muchos que sienten resentimiento al ver que otros no son reprendidos ni castigados por Dios; les molesta que Dios no vea en ellos motivos para castigarlos o demore la reprensión y buscan ocasión para hacerles caer.

"He aquí, he recibido orden de bendecir; El dio bendición, y no podré revocarla. No ha notado iniquidad en Jacob, Ni ha visto perversidad en Israel. Jehová su Dios está con él, Y júbilo de rey en él." Números 23:20-21. 

El consejo de Balaam

Es necesario tener mucho cuidado cuando aconsejamos, cuáles serán las consecuencias del consejo que estamos dando; si llegase a ser tropiezo ciertamente no saldremos ilesos en el día del juicio.

La base para el consejo de Balaam la tomó de las mismas palabras que Dios le había dado para bendecir al pueblo de Israel, utilizó lo que Dios había dicho para que los moabitas hicieran desviar al pueblo de Dios.

"No ha notado iniquidad en Jacob, Ni ha visto perversidad en Israel. Jehová su Dios está con él, Y júbilo de rey en él." Números 23:21.

En base a esto, el razonamiento fue: Si Dios nota iniquidad y perversidad en el pueblo entonces no estará con el pueblo de Israel, se apartará Dios de estar con el pueblo y así Dios entregará al pueblo en manos de sus enemigos.

¿cómo hacer que el pueblo haga iniquidad y perversidad? Dios les había ordenado que no se mezclaran ni hicieran alianza con los pueblos que habitaban en la tierra a donde los llevaría.

"Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti." Éxodo 34:12.

"Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios; o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas." Éxodo 34:15-16.

Y esto fue precisamente lo que aconsejó Balaam a Balac que se hiciese para poner tropiezo delante del pueblo.

"Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab, las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses. Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel. Y Jehová dijo a Moisés: Toma a todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos ante Jehová delante del sol, y el ardor de la ira de Jehová se apartará de Israel." Números 25:1-4.

Es en el consejo de Balaam que encontramos la doctrina de él; enseñó a los Moabitas a como poner tropiezos a los israelitas para que se apartaran, dejaran de servir a Jehová Dios.

"He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová." Números 31:16. 

Cuanto daño hace el aconsejar estar junto, mezclarse con personas con ideas, costumbres, creencias diferentes a las establecidas por Dios, ser partícipes con ellos, en especial aquellas que se conforman al mundo, a los deseos de la carne que hay en el mundo y con esto hacen tropezar a los que antes habían huido del lazo del enemigo; le hacen volver atrás, a revolcarse una vez más en el fango.

"No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.  Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.  Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre." 1º de Juan 2:15-17.

"Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.  Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno." 2º de Pedro 2:20-22. 

Viene a ser este el punto clave en su doctrina: como hacer tropezar a un creyente; y dice claramente la escritura: "...hay de aquel por el cual vienen los tropiezos..."

De igual manera somos llamados a evitar a toda costa ser nosotros tropiezo de algún creyente al punto que si sabemos que nuestro ojo o nuestra mano es ocasión para hacer caer a alguien es mejor que lo cortemos y podamos alcanzar la salvación de nuestra alma; con tal de que no seamos tropiezo a nadie.

"Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno." Mateo 5:29-30.

 Es con nuestras acciones, nuestro comportamiento que podemos hacer tropezar a un creyente, o a uno de la nube de testigos que tenemos al rededor.

"Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano." 1º de Corintios 8:9-13. 

"No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.  ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba." Romanos 14:20-22.

Es necesario también tener muy presente las palabras que se dicen tocante al débil en la fe:

"Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres.  El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.  ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme." Romanos 14:1-4.

"Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano." Romanos 14:13.

El ariete o punta de lanza en la doctrina de Balaam, con el cual abrió el boquete, fue en que aconsejó que las mujeres de Moab sedujeran a los hombres del pueblo de Israel, y con esto el pueblo se mezclaría con los moradores de esas tierras a quienes Dios les había mandado destruir; comenzaron a fornicar con ellas. Aconsejar hoy día estas mezclas trae el mismo resultado.

"No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré," 2º de Corintios 6:14-17.

Las mujeres moabitas indujeron a los hombres israelitas a adorar y servir a Baal, el ídolo que ellas servían, haciendo con esto que dejaran de servir al Dios verdadero Jehová Dios.

"He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová." Números 31:16.

Sirvieron a los dioses ajenos, lo que no es Dios.

“Se unieron asimismo a Baal-peor, Y comieron los sacrificios de los muertos." Salmos 106:28.

Así ha ocurrido en organizaciones donde iniciaron en el camino recto, pero con el tiempo se fueron introduciendo doctrinas de error que hicieron que el pueblo se desviara de la verdad, haciéndoles judaizar y en ocasiones llegan a apostatar de la fe.

"Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? Esta persuasión no procede de aquel que os llama. Un poco de levadura leuda toda la masa. Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; más el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea." Gálatas 5:7-10.

"Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;" 1º de Timoteo 4:1.

El enemigo ha hecho todo el esfuerzo para que no se predique en las iglesias el verdadero Jesucristo, lo han endiosado, haciéndolo coigual al Padre, y en ocasiones afirman que él es el Padre. Este Jesús dios-hombre es diferente al que predicaron los apóstoles.

"Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;" 2º de Corintios 11:3-4.

Debemos predicar al mismo Jesucristo que predicaron los Apóstoles, Jesucristo no ha cambiado; sigue siendo el hijo del Dios Viviente.

"Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos." Hebreos 13:8.

"Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente." Juan 6:69.

Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros.

Hay quienes no permanecerán en la verdad; no es porque estaban infiltrados haciendo lo malo sino porque no son de la verdad. El que es de la verdad permanece en ella hasta el fin. Tome como ejemplo el caso de Judas Iscariote. Durante tres años aproximadamente formó parte del grupo liderado por el Señor Jesucristo, el mismísimo Cristo. Presenció los milagros, las sanidades, y como los demonios eran echado fuera, anduvo con la verdad, pero nuca conoció la verdad, nunca llegó a tener dentro de él la verdad y terminó por vender al maestro. No era que Judas estaba haciendo lo malo con el grupo; sino que decidió salir del grupo porque no había verdad en él.

“Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.” 1ra Corintios 2:7-8.

Si tomamos en cuenta el momento en el que a Pedro se le reveló que Jesucristo es el Cristo, el Hijo del Dios viviente, esta verdad la compartió con todo el grupo, pero Judas no lo creyó, pues si lo hubiese creído no habría entregado al hijo de Dios. Note usted la pregunta que le hizo el Señor Jesucristo cuando le iba a entregar:

“Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?” Lucas 22:48.

La pregunta no fue que, si entregaba al maestro, o al carpintero, sino al hijo del hombre, esa es la gran verdad de quien es Jesucristo, el Hijo del hombre, titulo reservado para el Hijo de Dios; con la cual Jesucristo les había interrogado:

“Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Mateo 16:13-16.

Lástima, Judas no comprendió esta gran verdad y terminó vendiendo al Hijo del Dios viviente, no permaneció en la verdad; igual que aquel que le incitó a entregarle.

“Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto.” Juan 13:27.

“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” Juan 8:44.

¿Como terminó Balaam?

Es lamentable, el mismo pueblo de Israel mató a Balaam, encontrándose nombrado entre reyes, con honra de los hombres, pero apartado de Dios por haber hecho tropezar al pueblo de Israel. ¡Hay de aquel por el cual vienen los tropiezos!

"¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!" Mateo 18:7.

"Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen!" Lucas 17:1.

Así que, no podemos esperar que Balaam, habiendo aconsejado al pueblo de Moab para que hiciese tropezar al pueblo de Israel, le haya ido bien, ni le irá bien el día del juicio.

"Y pelearon contra Madián, como Jehová lo mandó a Moisés, y mataron a todo varón. Mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, cinco reyes de Madián; también a Balaam hijo de Beor mataron a espada." Números 31:7-8.

También mataron a espada los hijos de Israel a Balaam el adivino, hijo de Beor, entre los demás que mataron." Josué 13:22.

Consejo

Somos llamados a apartarnos del lado de aquel que causa tropiezos; así que no se empeñe en tenerle como amigo, mucho menos llamarle hermano.

"Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos. Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal." Romanos 16:17-19. 

Es innegable que vienen tropiezos a la vida del creyente, y que algunos caerán por haber tropezado, pero tenga mucho cuidado, por más que no sienta afecto o afinidad hacia una persona, aunque haya caído no se regocije del mal ajeno.

"Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón; No sea que Jehová lo mire, y le desagrade, Y aparte de sobre él su enojo.” Proverbios 24:17-18. 

Una de las cosas que hacen tropezar a los seres humanos son las bebidas alcohólicas.

"Pero también éstos erraron con el vino, y con sidra se entontecieron; el sacerdote y el profeta erraron con sidra, fueron trastornados por el vino; se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio." Isaías 28:7.

A pesar de estos ejemplos, hay hoy día quienes encuentran en las escrituras versículos que le llevan a aconsejar a sus congregaciones a beber vino, mosto o sidra, lo muestran como permitido, inocuo, incluso beneficioso para la salud, trayendo sobre los creyentes la misma consecuencia: erran en la visión y tropiezan en el juicio.

El tropiezo como parte de las señales del fin.

Cuando buscamos las señales del fin, o aquellas que veremos antes del regreso del Señor Jesucristo, es fácil centrar la mirada en las guerras, hambre, pestilencia, pero no en aquello que hace tanto daño pero que, en algunas organizaciones, hasta llega a ser ocultado, negado, alcahueteado, pero que llega a hacer que muchos tropiecen. El tropiezo es una de las señales de que estamos en los últimos tiempos. 

"Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán." Mateo 24:10.

Cuantos creyentes dejan de asistir a una iglesia, se apartan del camino a causa de conductas impropias de líderes y miembros encubiertos por líderes, pero que no puede mantenerse en oculto. Usted dirá que quien se aparta es porque era débil, pero somos llamados a ser fuertes. Permítame decirle que nuestro Señor Jesucristo habló de los pequeñitos, y de los débiles en la fe.

"Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar." Mateo 18:6.

"Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles." 1º de Corintios 8:9.

“No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite. ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado." Romanos 14:20-23. "

La ceguera de Balaam

Si Dios le mostró a Balaam como se iba a extender el Pueblo de Israel por toda la tierra y sabiendo el destino de los enemigos de Israel ¿porque no se pasó al pueblo de Israel? ¿Por qué prefirió quedarse con el rey Balac?

"Dios lo sacó de Egipto; Tiene fuerzas como de búfalo. Devorará a las naciones enemigas, Desmenuzará sus huesos, Y las traspasará con sus saetas. Se encorvará para echarse como león, Y como leona; ¿quién lo despertará? Benditos los que te bendijeren, Y malditos los que te maldijeren." Números 24:8-9. 

Es lamentable encontrarse con personas que han podido ver la verdad que en sus iglesias no le han predicado, y aun así prefieren mantenerse allí, sea por las amistades, por la camaradería, aun a sabiendas que están en un error. Pastores que temen perder sus cargos, sus reconocimientos, incluso sus ingresos si predican la verdad que Dios les está mostrando en las escrituras y por estas causas no salen de allí, permanecen en el error, siguen predicando doctrina de error, doctrinas con las que muchos han tropezado. Ante esto las escrituras son claras cuando dicen:

"Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?" Mateo 16:26.

Su elección de permanecer en el error está sellando su futuro, y al igual que Balaam un día será llamado a cuenta y encontrado entre los desobedientes.

No esparza en su iglesia la doctrina de Balam, y tampoco permanezca donde la practiquen, sea entendido y escape por su vida.


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Las enfermedades y los siervos de Dios. 2da de Corintios 11:29. “¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno?” A veces encontramos personas que creen que es su deber pelear contra las enfermedades como si fuesen sus enemigos. Le declaran la guerra, como si la enfermedad es un monstruo que se está llevando a la persona, no sabiendo cual es el origen y que no tienen que pelear sino rogar a Dios, quien es el que puede solucionar la situación. En la biblia encontramos relatos en la vida de los siervos de Dios, episodios donde atravesaron diversas enfermedades; aún cuando eran ungidos de Dios y es que no existe tal cosa como que no tendremos enfermedades en nuestro cuerpo. Grandes hombres de Dios padecieron enfermedades. Existe la posibilidad de padecer enfermedades mientras estemos en esta tierra. El Apóstol Pablo relata en su vida varios episodios de enfermedad. Hablando con los gálatas dice: “Pues vosotros sabéis que a causa de una