Balaam y su doctrina
"Pero tengo unas pocas cosas
contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que
enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas
sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación."
Una de las cosas
que realmente le desagradan a Dios es cuando ve que alguien pone tropiezo
delante de otro, ya sea para impedirle que avance o para que se desvíe del
camino, especialmente si la persona a quien se le pone el tropiezo carece de
visión, ya sea física o espiritualmente hablando. Así encontramos una prohibición
referente a no poner tropiezo delante del ciego, y un "hay" tocante a
aquel hombre que pone o sirve de tropiezo.
"No maldecirás al sordo,
y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu
Dios. Yo Jehová." Levítico 19:14.
Cuando una
persona pone tropiezo delante de alguien para que tropiece o le hace tropezar,
demuestra que no tiene temor de Dios, por esto recibirá justo castigo.
"Y cualquiera que haga tropezar
a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al
cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del
mar." Mateo 18:6.
Si bien el ciego
puede sufrir perdida, dolor, extravío a raíz del tropiezo, queda muy
claro que el causante del tropiezo, aquel que puso tropiezo, que hizo tropezar
a otro, no quedará sin castigo y es denotado con un ¡Ay!.
"¡Ay del mundo por los
tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel
hombre por quien viene el tropiezo!" Mateo
18:7.
En el capítulo veintidós
del libro de Números, encontramos el relato de un hombre a quien Dios le daba
palabra, transmitía el mensaje de Dios, un profeta.
Este hombre,
aunque no pertenecía al pueblo de Israel, se comunicaba con Dios, Jehová
era su Dios; tenía a Jehová Dios por su Dios, lástima que no permaneció firme
hasta el final, sino que se desvió. Pero ¿cómo se desvió? ¿qué hizo que se
desviara? En el relato todo comienza con un encargo que un rey le hace prometiéndole
buena recompensa económica y honra si lanzaba una maldición contra el
pueblo de Israel.
"Por tanto, envió mensajeros a
Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos
de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y
he aquí cubre la faz de la tierra, y habita delante de mí. Ven pues, ahora,
te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo
pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo sé que el que tú bendigas será
bendito, y el que tú maldigas será maldito." Números
22:5-6.
Piense por un
momento en la promesa que le había hecho Dios a Abraham, referente a la bendición
o la maldición; y precisamente este rey le pide a Balaam que maldiga al pueblo.
"Y haré de ti una nación grande,
y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los
que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en
ti todas las familias de la tierra." Génesis
12:2-3.
Este Balaam era
conocido por comunicarse con Dios y porque se cumplía lo que él dijera
pero, a pesar de ser profeta de Dios, fue tratado como adivino por aquellos que
fueron a contratarle, llevaban consigo el monto y elementos que cobraba un
adivino por su trabajo.
"Fueron los ancianos de Moab y
los ancianos de Madián con las dádivas de adivinación en su mano, y llegaron
a Balaam y le dijeron las palabras de Balac." Números 22:7.
Además de hablar
con Dios, y Dios con él, sobre este hombre descendía el Espíritu de Dios y
le daba palabras para hablar. Hay que hacer la distinción; una cosa es que Dios
salga al encuentro del que le llama y otra que haga morar su Santo Espíritu
sobre una persona. En el caso de Balaam tenía ambas experiencias.
Como este hombre
recibiría beneficios económicos, vio la oportunidad de lucrarse más allá de
suplir sus necesidades; recibir honores, honra de un rey a cambio de lo que
hacía.
Esto sería
equivalente a que hoy un creyente recibiera dinero para poder presentar ante la
presencia de Dios la necesidad de alguien, si no le pagan no ora y si
recibe una buena suma de dinero entonces ora por el enfermo; o si le reúnen un
buen grupo de personas y una buena remuneración entonces si va a predicar en la
campaña, pero si no hay remuneración no va; o exigen una buena promoción
por los medios de comunicación.
El desvío de Balaam
Encontramos donde
estuvo el problema de Balaam y porqué se desvió, ¿en qué momento dejó de
ser fiel a Dios? Cuando le mostró Balac, Rey de Moab, que él podía enriquecer
con muchos bienes a Balaam, esto despertó en este hombre la codicia y, aunque
no maldijo al pueblo, por lo que podría decirse que no pecó, su consejo dio
origen a la doctrina de Balaan, aconsejó cómo hacer que el pueblo de Israel
pecara; en otras palabras, ayudó a poner tropiezo delante del pueblo para que
pecara.
“¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de
Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la
contradicción de Coré." Judas 1:11.
Esto no ocurre de
la noche a la mañana. Lo primero que se presentó fue que Balaam cedió ante la adulación.
El rey le hizo creer a Balaam que era importante:
“Ven pues, ahora, te ruego,
maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y
echarlo de la tierra; pues yo sé que el que tú bendigas será bendito, y el
que tú maldigas será maldito." Números 22:6.
Y no es que
Balaan en realidad fuese importante, su único mérito era que sabía cómo
comunicarse con Dios y hasta ese momento hacer aquello que Dios le dijera; y es
que cualquiera no se comunica con Dios de esta manera.
"Y tomó su parábola, y dijo:
Dijo Balaam hijo de Beor, Dijo el varón de ojos abiertos; Dijo el que oyó los
dichos de Jehová, Y el que sabe la ciencia del Altísimo, El que vio la
visión del Omnipotente; Caído, pero abiertos los ojos:" Números 24:15.
Este hombre cedió
ante las propuestas del Rey Balac que le ofrecía honra.
“Y Balac dijo a Balaam: ¿No envié yo a llamarte? ¿Por qué no
has venido a mí? ¿No puedo yo honrarte?"
Números 22:37.
Con todo esto
vemos que el problema de Balaam fue el querer enriquecerse, prefirió el lucro,
la paga con los tesoros terrenales, la honra efímera, que mantenerse fiel
a Dios y no servir de tropiezo a otro. Por esto el inicio de este problema, es
cuando la persona decide dejar el camino recto. No se puede pretender
estar en el camino correcto si a mansalva servimos de tropiezo al que de
verdad quiere buscar a Dios.
“Han dejado el camino recto, y se han
extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio
de la maldad," 2º de Pedro 2:15.
"¡Ay de ellos! porque han seguido
el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y
perecieron en la contradicción de Coré." Judas
1:11.
Tanto Pedro como
Judas hacen la observación de que la doctrina de Balaam es una doctrina de
error, y el apóstol Pablo nos recuerda el peligro que hay en llegar a amar el
dinero, ya que puede llevarnos a desviarnos de la fe.
"Porque los que quieren
enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas,
que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz
de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se
extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores." 1º de Timoteo 6:9-10.
"No tuerzas el derecho; no
hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los
ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos." Deuteronomio 16:19.
Después
de estas cosas dejó de ser Balaam profeta del Dios altísimo y se
dedicó a aconsejar por dinero, no se relata que haya vuelto a consultar a Dios.
¿Pensó que era Dios quien no le permitió ser honrado por el rey de Moab,
le impidió ganarse una buena paga monetaria? Es muy probable que se tragó
el anzuelo que le lanzó Balac.
"los cuales vinieron a Balaam,
y le dijeron: Así dice Balac, hijo de Zipor: Te ruego que no dejes de
venir a mí; porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me
digas; ven, pues, ahora, maldíceme a este pueblo. Y Balaam respondió y
dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y
oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios para hacer cosa chica ni
grande." Números 22:16-18.
Había un problema
en el corazón de Balaam, estaba ávido de reconocimiento, grandeza, ser alguien
de renombre; por eso su insistencia en decir que él solo puede decir lo que
Dios le diga; en el fondo era Dios el que le impedía llevar a cabo la tarea
encomendada por el Rey Balac.
"Ahora huye a tu lugar; yo dije
que te honraría, más he aquí que Jehová te ha privado de honra. Y Balaam
le respondió: ¿No lo declaré yo también a tus mensajeros que me enviaste,
diciendo: Si Balac me diese su casa llena de plata y oro, yo no podré
traspasar el dicho de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio, mas
lo que hable Jehová, eso diré yo?" Números
24:11-13.
"Y Balac dijo a Balaam: ¿No envié
yo a llamarte? ¿Por qué no has venido a mí? ¿No puedo yo honrarte? Balaam
respondió a Balac: He aquí yo he venido a ti; mas ¿podré ahora hablar alguna
cosa? La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré." Números 22:37-38.
Habla como si
Dios le impidiera hablar lo que hay en su corazón, como si estaba siendo
obligado por Dios a decir solo lo que Dios dijera, incluso deja ver que a él le
gustaría complacer a Balac, pero Dios se lo impide.
"He aquí, he recibido orden de
bendecir; El dio bendición, y no podré revocarla." Números 23:20.
Esta es la condición
de muchos en las iglesias de hoy. No valoran el hecho de tener la
verdad, de servir al Dios verdadero, de ser tenido por dignos de la
salvación, ellos están tras la fama, ser reconocidos, los aplausos de las
multitudes. Se les hace duro el estar en las sombras, no tener fama.
Las ofertas del
Rey Balac fueron haciendo mella en el corazón de Balaam y mire como luego
cambia de parecer y hace lo contrario a lo que Dios había dicho.
"Balaam respondió y dijo a
Balac: ¿No te he dicho que todo lo que Jehová me diga, eso tengo que hacer?" Números 23:26.
Ya no es que quiere,
sino que tiene que hacer.
A pesar de que en
las palabras de Balaam pareciera haber vestigios de rectitud y
fidelidad hacia Dios, las palabras del Rey Balac hicieron mella en el
corazón de Balaam: "...Jehová te ha privado de honra.", en
otras palabras, tú eres bueno en lo que haces, pero por estar obedeciendo
a Dios y haciendo lo que te ordena no estas ocupando el lugar que te mereces.
Por no decir Balaam lo que la gente quiere escuchar, hacer lo que el Rey Balac
le pidió se perdió de recibir honra y obtener una cuantiosa suma de
dinero.
Balac no le pago a
Balaam por haber ido y bendecir al pueblo, se fue a su lugar sin haber sido
honrado por el rey, pues el pago era por maldecir al pueblo de Israel.
Aun cuando no
maldijo al pueblo aconsejó como hacer tropezar al pueblo; y es que hay muchos
que sienten resentimiento al ver que otros no son reprendidos ni castigados por
Dios; les molesta que Dios no vea en ellos motivos para castigarlos o demore la
reprensión y buscan ocasión para hacerles caer.
"He aquí, he recibido orden de
bendecir; El dio bendición, y no podré revocarla. No ha notado iniquidad en
Jacob, Ni ha visto perversidad en Israel. Jehová su Dios está con él, Y
júbilo de rey en él." Números 23:20-21.
El consejo de
Balaam
Es necesario
tener mucho cuidado cuando aconsejamos, cuáles serán las consecuencias del
consejo que estamos dando; si llegase a ser tropiezo ciertamente no saldremos
ilesos en el día del juicio.
La base para el
consejo de Balaam la tomó de las mismas palabras que Dios le había dado para
bendecir al pueblo de Israel, utilizó lo que Dios había dicho para que los
moabitas hicieran desviar al pueblo de Dios.
"No ha notado iniquidad en
Jacob, Ni ha visto perversidad en Israel. Jehová su Dios está con él, Y
júbilo de rey en él." Números 23:21.
En base a esto,
el razonamiento fue: Si Dios nota iniquidad y perversidad en el pueblo
entonces no estará con el pueblo de Israel, se apartará Dios de estar con el
pueblo y así Dios entregará al pueblo en manos de sus enemigos.
¿cómo hacer que
el pueblo haga iniquidad y perversidad? Dios les había ordenado que no se
mezclaran ni hicieran alianza con los pueblos que habitaban en la tierra a
donde los llevaría.
"Guárdate de hacer alianza
con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean
tropezadero en medio de ti." Éxodo 34:12.
"Por tanto, no harás alianza
con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses,
y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus
sacrificios; o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en
pos de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de
ellas." Éxodo 34:15-16.
Y esto fue
precisamente lo que aconsejó Balaam a Balac que se hiciese para poner tropiezo
delante del pueblo.
"Moraba Israel en Sitim; y el
pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab, las cuales invitaban
al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a
sus dioses. Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se
encendió contra Israel. Y Jehová dijo a Moisés: Toma a todos los príncipes del
pueblo, y ahórcalos ante Jehová delante del sol, y el ardor de la ira de Jehová
se apartará de Israel." Números 25:1-4.
Es en el consejo
de Balaam que encontramos la doctrina de él; enseñó a los Moabitas a como poner
tropiezos a los israelitas para que se apartaran, dejaran de servir a Jehová
Dios.
"He aquí, por consejo de
Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jehová
en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de
Jehová." Números 31:16.
Cuanto daño hace
el aconsejar estar junto, mezclarse con personas con ideas, costumbres,
creencias diferentes a las establecidas por Dios, ser partícipes con
ellos, en especial aquellas que se conforman al mundo, a los deseos de la
carne que hay en el mundo y con esto hacen tropezar a los que antes habían
huido del lazo del enemigo; le hacen volver atrás, a revolcarse una vez más en
el fango.
"No améis al mundo, ni las
cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está
en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los
deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del
mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de
Dios permanece para siempre." 1º de Juan
2:15-17.
"Ciertamente, si habiéndose
ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor
y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer
estado viene a ser peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no
haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido,
volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido
lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a
revolcarse en el cieno." 2º de Pedro 2:20-22.
Viene a ser este
el punto clave en su doctrina: como hacer tropezar a un creyente; y dice
claramente la escritura: "...hay de aquel por el cual vienen los
tropiezos..."
De igual manera
somos llamados a evitar a toda costa ser nosotros tropiezo de algún creyente al
punto que si sabemos que nuestro ojo o nuestra mano es ocasión para hacer caer
a alguien es mejor que lo cortemos y podamos alcanzar la salvación de nuestra
alma; con tal de que no seamos tropiezo a nadie.
"Por tanto, si tu ojo derecho
te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda
uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu
mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es
que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno." Mateo 5:29-30.
Es con nuestras
acciones, nuestro comportamiento que podemos hacer tropezar a un creyente,
o a uno de la nube de testigos que tenemos al rededor.
"Pero mirad que esta
libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Porque
si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de
ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo
sacrificado a los ídolos? Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano
débil por quien Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos
e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. Por lo cual, si la comida
le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner
tropiezo a mi hermano." 1º de Corintios 8:9-13.
"No destruyas la obra de Dios
por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es
malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. Bueno es no comer
carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.
¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se
condena a sí mismo en lo que aprueba." Romanos
14:20-22.
Es necesario también
tener muy presente las palabras que se dicen tocante al débil en la fe:
"Recibid al débil en la fe,
pero no para contender sobre opiniones. Porque uno cree que se ha de
comer de todo; otro, que es débil, come legumbres. El que come, no
menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque
Dios le ha recibido. ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su
propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor
para hacerle estar firme." Romanos 14:1-4.
"Así que, ya no nos juzguemos
más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión
de caer al hermano." Romanos 14:13.
El ariete o punta
de lanza en la doctrina de Balaam, con el cual abrió el boquete, fue en que
aconsejó que las mujeres de Moab sedujeran a los hombres del pueblo de Israel,
y con esto el pueblo se mezclaría con los moradores de esas tierras a quienes
Dios les había mandado destruir; comenzaron a fornicar con ellas. Aconsejar hoy
día estas mezclas trae el mismo resultado.
"No os unáis en yugo desigual
con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la
injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia
Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo
hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del
Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y
ellos serán mi pueblo. Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos,
dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré," 2º de Corintios 6:14-17.
Las mujeres
moabitas indujeron a los hombres israelitas a adorar y servir a Baal, el ídolo
que ellas servían, haciendo con esto que dejaran de servir al Dios
verdadero Jehová Dios.
"He aquí, por consejo de Balaam
ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jehová en lo
tocante a Baal-peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de
Jehová." Números 31:16.
Sirvieron a los
dioses ajenos, lo que no es Dios.
“Se unieron asimismo a Baal-peor, Y
comieron los sacrificios de los muertos." Salmos
106:28.
Así ha ocurrido
en organizaciones donde iniciaron en el camino recto, pero con el tiempo
se fueron introduciendo doctrinas de error que hicieron que el pueblo se
desviara de la verdad, haciéndoles judaizar y en ocasiones llegan a apostatar
de la fe.
"Vosotros corríais bien; ¿quién
os estorbó para no obedecer a la verdad? Esta persuasión no procede de aquel
que os llama. Un poco de levadura leuda toda la masa. Yo confío respecto
de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; más el que os
perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea." Gálatas 5:7-10.
"Pero el Espíritu dice
claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe,
escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;" 1º de Timoteo 4:1.
El enemigo ha
hecho todo el esfuerzo para que no se predique en las iglesias el verdadero
Jesucristo, lo han endiosado, haciéndolo coigual al Padre, y en ocasiones
afirman que él es el Padre. Este Jesús dios-hombre es diferente al que
predicaron los apóstoles.
"Pero temo que como la
serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera
extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. Porque si viene alguno
predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro
espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado,
bien lo toleráis;" 2º de Corintios 11:3-4.
Debemos predicar
al mismo Jesucristo que predicaron los Apóstoles, Jesucristo no ha cambiado;
sigue siendo el hijo del Dios Viviente.
"Jesucristo es el mismo ayer, y
hoy, y por los siglos." Hebreos 13:8.
"Y nosotros hemos creído y conocemos
que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente." Juan 6:69.
Salieron de nosotros,
pero no eran de nosotros.
Hay quienes no
permanecerán en la verdad; no es porque estaban infiltrados haciendo lo malo
sino porque no son de la verdad. El que es de la verdad permanece en ella
hasta el fin. Tome como ejemplo el caso de Judas Iscariote. Durante tres años
aproximadamente formó parte del grupo liderado por el Señor Jesucristo, el mismísimo
Cristo. Presenció los milagros, las sanidades, y como los demonios eran echado
fuera, anduvo con la verdad, pero nuca conoció la verdad, nunca llegó a tener
dentro de él la verdad y terminó por vender al maestro. No era que Judas estaba
haciendo lo malo con el grupo; sino que decidió salir del grupo porque no había
verdad en él.
“Mas hablamos sabiduría de Dios en
misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para
nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si
la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.” 1ra Corintios 2:7-8.
Si tomamos en
cuenta el momento en el que a Pedro se le reveló que Jesucristo es el Cristo,
el Hijo del Dios viviente, esta verdad la compartió con todo el grupo, pero
Judas no lo creyó, pues si lo hubiese creído no habría entregado al hijo de
Dios. Note usted la pregunta que le hizo el Señor Jesucristo cuando le iba a
entregar:
“Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con
un beso entregas al Hijo del Hombre?” Lucas
22:48.
La pregunta no
fue que, si entregaba al maestro, o al carpintero, sino al hijo del hombre, esa
es la gran verdad de quien es Jesucristo, el Hijo del hombre, titulo reservado
para el Hijo de Dios; con la cual Jesucristo les había interrogado:
“Viniendo Jesús a la región de
Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los
hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros,
Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. Él les dijo: Y vosotros,
¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo,
el Hijo del Dios viviente.” Mateo 16:13-16.
Lástima, Judas no
comprendió esta gran verdad y terminó vendiendo al Hijo del Dios viviente, no
permaneció en la verdad; igual que aquel que le incitó a entregarle.
“Y después del bocado, Satanás entró
en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto.” Juan 13:27.
“Vosotros sois de vuestro padre el
diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde
el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él.
Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” Juan 8:44.
¿Como terminó
Balaam?
Es lamentable, el
mismo pueblo de Israel mató a Balaam, encontrándose nombrado entre reyes, con honra
de los hombres, pero apartado de Dios por haber hecho tropezar al pueblo de
Israel. ¡Hay de aquel por el cual vienen los tropiezos!
"¡Ay del mundo por los
tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel
hombre por quien viene el tropiezo!" Mateo
18:7.
"Dijo Jesús a sus discípulos:
Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen!" Lucas 17:1.
Así que, no
podemos esperar que Balaam, habiendo aconsejado al pueblo de Moab para que hiciese
tropezar al pueblo de Israel, le haya ido bien, ni le irá bien el día del
juicio.
"Y pelearon contra Madián, como
Jehová lo mandó a Moisés, y mataron a todo varón. Mataron también, entre
los muertos de ellos, a los reyes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba,
cinco reyes de Madián; también a Balaam hijo de Beor mataron a espada." Números 31:7-8.
“También mataron a espada los
hijos de Israel a Balaam el adivino, hijo de Beor, entre los demás que
mataron." Josué 13:22.
Consejo
Somos llamados a
apartarnos del lado de aquel que causa tropiezos; así que no se empeñe en
tenerle como amigo, mucho menos llamarle hermano.
"Mas os ruego, hermanos, que
os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que
vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales
personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y
con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos. Porque
vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de
vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el
mal." Romanos 16:17-19.
Es innegable que
vienen tropiezos a la vida del creyente, y que algunos caerán por haber
tropezado, pero tenga mucho cuidado, por más que no sienta afecto o afinidad
hacia una persona, aunque haya caído no se regocije del mal ajeno.
"Cuando cayere tu enemigo, no
te regocijes, Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón; No sea que
Jehová lo mire, y le desagrade, Y aparte de sobre él su enojo.” Proverbios 24:17-18.
Una de las cosas
que hacen tropezar a los seres humanos son las bebidas alcohólicas.
"Pero también éstos erraron
con el vino, y con sidra se entontecieron; el sacerdote y el profeta erraron
con sidra, fueron trastornados por el vino; se aturdieron con la sidra,
erraron en la visión, tropezaron en el juicio."
Isaías 28:7.
A pesar de estos
ejemplos, hay hoy día quienes encuentran en las escrituras versículos que
le llevan a aconsejar a sus congregaciones a beber vino, mosto o sidra, lo
muestran como permitido, inocuo, incluso beneficioso para la salud, trayendo
sobre los creyentes la misma consecuencia: erran en la visión y tropiezan en el
juicio.
El tropiezo como
parte de las señales del fin.
Cuando buscamos
las señales del fin, o aquellas que veremos antes del regreso del Señor
Jesucristo, es fácil centrar la mirada en las guerras, hambre,
pestilencia, pero no en aquello que hace tanto daño pero que, en algunas
organizaciones, hasta llega a ser ocultado, negado, alcahueteado, pero que
llega a hacer que muchos tropiecen. El tropiezo es una de las señales de que
estamos en los últimos tiempos.
"Muchos tropezarán
entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán." Mateo 24:10.
Cuantos creyentes
dejan de asistir a una iglesia, se apartan del camino a causa de conductas
impropias de líderes y miembros encubiertos por líderes, pero que no puede mantenerse
en oculto. Usted dirá que quien se aparta es porque era débil, pero somos
llamados a ser fuertes. Permítame decirle que nuestro Señor Jesucristo habló de
los pequeñitos, y de los débiles en la fe.
"Y cualquiera que haga
tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se
le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo
profundo del mar." Mateo 18:6.
"Pero mirad que esta libertad
vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles." 1º de Corintios 8:9.
“No destruyas la obra de Dios por
causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que
el hombre haga tropezar a otros con lo que come. Bueno es no comer carne, ni
beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se
debilite. ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios.
Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. Pero el
que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo
que no proviene de fe, es pecado." Romanos
14:20-23. "
La ceguera de
Balaam
Si Dios le mostró
a Balaam como se iba a extender el Pueblo de Israel por toda la tierra y
sabiendo el destino de los enemigos de Israel ¿porque no se pasó al
pueblo de Israel? ¿Por qué prefirió quedarse con el rey Balac?
"Dios lo sacó de Egipto; Tiene
fuerzas como de búfalo. Devorará a las naciones enemigas, Desmenuzará sus
huesos, Y las traspasará con sus saetas. Se encorvará para echarse como león, Y
como leona; ¿quién lo despertará? Benditos los que te bendijeren, Y malditos
los que te maldijeren." Números 24:8-9.
Es lamentable
encontrarse con personas que han podido ver la verdad que en sus
iglesias no le han predicado, y aun así prefieren mantenerse allí, sea por las
amistades, por la camaradería, aun a sabiendas que están en un error. Pastores
que temen perder sus cargos, sus reconocimientos, incluso sus ingresos si
predican la verdad que Dios les está mostrando en las escrituras y por estas
causas no salen de allí, permanecen en el error, siguen predicando doctrina de
error, doctrinas con las que muchos han tropezado. Ante esto las
escrituras son claras cuando dicen:
"Porque ¿qué aprovechará al
hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el
hombre por su alma?" Mateo 16:26.
Su elección
de permanecer en el error está sellando su futuro, y al igual que Balaam
un día será llamado a cuenta y encontrado entre los desobedientes.
No esparza en su
iglesia la doctrina de Balam, y tampoco permanezca donde
la practiquen, sea entendido y escape por su vida.