“Y mientras
comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y
dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado
gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del
nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.”
Es frecuente encontrarnos dentro de las iglesias la práctica de una
ceremonia que instituyó nuestro Señor Jesucristo estando ya cerca el momento de
ser sacrificado en la cruz del calvario. Es mencionada en algunos lugares como
la Santa Cena y, aunque esta expresión no aparece en ningún lugar de la biblia,
es muy utilizada en diferentes grupos. La expresión que sí aparece en las escrituras,
y que es usada por el apóstol Pablo, es la cena del Señor.
"Cuando,
pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor." 1ra de Corintios 11:20.
Y es que esto hace alusión al momento en que el Señor
Jesucristo instituyó la ceremonia; y a el acto mismo que se lleva a cabo
durante la ceremonia, comer y beber, nos llevan a pensar en que es por la
sangre y el cuerpo de Cristo que se da una verdadera renovación de nuestras
vidas.
Esta ceremonia va más allá de una simple cena, es una
señal o recordatorio del sacrificio del que fue parte nuestro Señor Jesucristo
en la cruz del calvario. No fue que Jesucristo se crucificó o el mismo se
inmoló; Jesucristo es la ofrenda del sacrificio, el cordero de Dios que quita
el pecado del mundo; él fue inmolado.
"El
siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo." Juan 1:29.
"y cantaban
un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus
sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para
Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;" Apocalipsis 5:9.
Alguien más lo inmoló, como Dios ya lo había anunciado, los gobernantes
del pueblo se encargaron de matarle; los mismos que después persiguieron a
la iglesia.
"Varones
israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por
Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que
Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros
mismos sabéis; a éste, entregado por el determinado consejo y
anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de
inicuos, crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de
la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella." Hechos
2:22-24.
Hacer la ceremonia de la Cena del Señor es recordar este sacrificio que
fue hecho por nosotros, para el perdón de nuestros pecados, es recordarlo
siempre para que no tengamos por inmunda la sangre del pacto al querer seguir
viviendo en pecado o volver a pecar después de haber sido perdonado.
"El
que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto
mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere
por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere
afrenta al Espíritu de gracia?" Hebreos
10:28-29.
Entonces podemos ver que esta ceremonia es el recordatorio o
señal de un pacto, donde la sangre de Cristo fue el medio utilizado donde
fuimos santificados, puesto que nuestros pecados han sido perdonados, hemos
sido apartados del mal, en otras palabras, santificados.
Este Pacto, hecho con la humanidad, en manos de un medidor, Jesucristo,
para que obtuviésemos eterna redención, es también conocido como el pacto
eterno.
"Y
el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor
Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable
delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de
los siglos. Amén." Hebreos
13:20-21.
Claramente no se está refiriendo al pacto hecho con el
pueblo de Israel en manos del mediador Moisés, sino que se refiere al nuevo
pacto hecho por Dios con la humanidad por medio del mediador Jesucristo.
“Porque
hay un solo Dios, y un solo mediador
entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual
se dio testimonio a su debido tiempo." 1ra Timoteo 2:5-6.
"Y
tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella
todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que
por muchos es derramada para remisión de los pecados." Mateo 26:28.
¿Por qué le llama pacto eterno?
Encontramos que el propósito de Dios de llevar muchos hijos a la gloria
está en el plan de Dios desde antes de la fundación del mundo, el Dios
eterno, Jehová de los ejércitos, lo planificó; incluyendo la existencia de
su Hijo Jesucristo. El pacto es llamado eterno por ser el propósito de
Dios desde antes de la fundación del mundo y no es simplemente porque Dios es
eterno.
"Bendito
sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió
en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin
mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados
hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su
voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo
aceptos en el Amado," Efesios 1:3-6.
Una de las cosas de las que estaba bien claro nuestro Señor Jesucristo
era que su venida traía un nuevo comienzo para la humanidad, la oportunidad
de alcanzar la reconciliación con Dios por medio de él, de Jesucristo.
Esto no es otra cosa que el establecimiento de un nuevo pacto;
Dios establecería un nuevo pacto con la humanidad por medio de Jesucristo;
estableció una nueva forma para alcanzar el favor de Dios y el perdón de
nuestros pecados, ya no por obra, sino por la fe en nuestro Señor Jesucristo,
como ya lo esbozaba en el pacto con Abraham.
"para
que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de
la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en
mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados." Hechos
26:18.
“En tu
simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto
obedeciste a mi voz.” Génesis 22:18.
Este nuevo pacto consiste en el ofrecimiento que hace Dios de
darnos perdón de nuestros pecados por la fe en su Hijo Jesucristo y se
establece como señal o recordatorio de este nuevo pacto la practica
iniciada en la cena del Señor que, aunque ocurrió en medio de la
celebración de la pascua según el rito de Moisés, es la cena del Señor un
ritual nuevo.
Quiero aprovechar para hacer una aclaración. La subdivisión que tiene la
biblia de agrupar los libros en antiguo testamento y nuevo testamento no guarda
relación con la cantidad de pactos que ha hecho Dios con la humanidad, y
esto lo digo porque algunos han querido invalidar el grupo de libros
contenidos en el antiguo testamento porque ahora estamos en un nuevo
testamento, sin conocer lo que hay escrito en ellos. Aun cuando testamento
signifique pacto, en los libros que están incluidos en la parte de la biblia
llamada antiguo testamento hay mucho más que un pacto, en esta parte de la
biblia habla también del pacto de Dios con Adán, Noe, Abraham, entre otros, así
como de las cosas que vendrán, que están por acontecer. Entonces al decir
que el antiguo pacto o pacto de la ley ya no está vigente, como
ciertamente no lo está, no se confunda y piense que los
libros que conforman la parte de la biblia llamada antiguo testamento ya no
está vigente, pues esta es una simple clasificación de los libros.
Si bien, en el nuevo testamento se habla del pacto que Dios hace con la
humanidad por medio de Jesucristo, las bases de este pacto están en los libros
del antiguo testamento, mas no en el antiguo pacto. Las bases del nuevo pacto
de Dios por medio de Jesucristo están en el pacto de Dios con Abraham.
Jesucristo es el mediador de un nuevo pacto.
Es necesario tener bien claro el papel que desempeña nuestro Señor
Jesucristo en este nuevo pacto; el lugar en el que Dios lo ha colocado para que
nos haga llegar el pacto que Dios está haciendo. Claro está, no somos nosotros
los que estamos pactando con Dios, fue Dios quien envió a su Hijo Jesucristo
para traernos el contenido del pacto que Dios está haciendo. Por esto es que la
biblia nos dice que Jesucristo es el mediador, el medio a través del cual Dios
nos hizo llegar el pacto.
"Porque
hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre," 1º de Timoteo 2:5.
Por esto dice bien claro que el mediador es entre Dios y los hombres y
no entre los hombres y Dios, como si nosotros hubiésemos nombrado a Jesucristo
para que medie entre nosotros y Dios. Jesucristo fue escogido por Dios y
enviado para ser un intermediario entre Dios y los hombres.
"a Jesús
el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la
de Abel." Hebreos 12:24.
"Y
el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno." Gálatas 3:20.
Dios envió este nuevo pacto en manos de Jesucristo.
"Pues
la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo." Juan 1:17.
"Dios
envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por
medio de Jesucristo; éste es Señor de todos." Hechos
10:36.
"Así
que, por eso es mediador de un
nuevo pacto, para que interviniendo
muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer
pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna." Hebreos 9:15.
Estos versículos dejan bien claro la función de
mensajero que hace Jesucristo. Dios nos hace llegar un mensaje por medio de
Jesucristo, donde nos da la oportunidad para que nos reconciliemos con Dios.
Dios está haciendo las paces, ha hecho un acercamiento levantándonos un
emisario real para que nos volvamos a Dios.
“Y todo esto
proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio
el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando
consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos
encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores
en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos
en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.” 2º
de Corintios 5:18-20.
Las bases del nuevo pacto están en un pacto anterior.
No hay lugar a duda que las bases de este nuevo pacto están en
un pacto anterior, pero muy a pesar de lo que muchos piensan, el
nuevo pacto no tiene sus bases en el pacto de Dios con el pueblo de Israel
a través de Moisés; nada que ver con los diez mandamientos sino con la ley
del espíritu de vida.
Dios había hecho un pacto con Abraham, y éste le fue fiel a Dios, por lo
que Dios cumplirá todo lo que le prometió a Abraham. Este pacto de Dios
con Abraham fue antes que el de Moisés. Esta es la razón por la que la
escritura dice que éste pacto fue ratificado con Jesucristo, pues de él, del
Cristo, hablaba Dios en las promesas hechas a Abraham cuando dijo que en su
decendencia serían benditas todas las familias de la tierra.
"Ahora
bien, a Abraham fueron
hechas las promesas, y a su simiente. No
dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a
tu simiente, la cual es Cristo. Esto, pues, digo: El pacto previamente
ratificado por Dios para con Cristo, la
ley que vino cuatrocientos treinta años
después, no lo abroga, para invalidar la promesa." Gálatas 3:16-17.
"En tu
simiente serán benditas todas las naciones de la tierra,
por cuanto obedeciste a mi voz." Génesis 22:18.
En Jesucristo se cumple las palabras que le dijera
Abraham a su hijo Isaac: "...Dios se poveerá de cordero..."
"Entonces habló
Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi
hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero
para el holocausto? Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para
el holocausto, hijo mío. E iban juntos." Genesis
22:7-8.
Esto fue lo que Dios hizo, se proveyó de
cordero para el holocausto, este cordero es Jesucristo.
“El
siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de
Dios, que quita el pecado del mundo.” Juan 1:29.
La señal del nuevo pacto.
Cuando el Señor Jesucristo instituyó la cena dijo bien claro que lo
hicieran en memoria de él; agregando el apóstol Pablo que cada vez
que hicieran la ceremonia estaban anunciando la muerte del Señor.
“Y tomó el
pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por
vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.” Lucas 22:19.
“Porque yo
recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche
que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad,
comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria
de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo:
Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis,
en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan,
y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.”1ra Corintios 11:23-26.
Esto es memorial de que un nuevo pacto fue establecido, recordatorio de
que Nuestro Señor Jesucristo, el cordero de Dios, fue inmolado por nuestros
pecados y su sangre preciosa nos limpia de todo pecado; y que por medio de él
hoy se nos anuncia resurrección y vida eterna.
¿Qué pasó con la ley de Moisés?
"Pero
antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para
aquella fe que iba a ser revelada. De manera que la ley ha sido nuestro
ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados
por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, pues todos sois
hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que
habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya
no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer;
porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de
Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la
promesa." Gálatas 3:23-29.
Ahora estamos bajo el nuevo pacto, donde alcanzamos
la gracia de Dios por la fe en Cristo Jesús.