La
doctrina de los saduceos
Los
Hechos 23:8.
“Porque
los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero los
fariseos afirman estas cosas.”
Los
Saduceos es una secta que ocupaba los primeros puestos entre las autoridades judías
en los tiempos del Señor Jesucristo en esta tierra. Si ocupaban
los puestos relevantes en las sinagogas se esperaría que tuviesen la
verdad, pero no es así; al igual hoy muchas gentes prominentes ocupando cargos
en las diferentes organizaciones influyentes en el mundo, pero muy lejos
de tener la verdad; estudiosos y supuestos eruditos que anteponen sus
estudios a la guía del Espíritu de Dios, con el cual hemos sido ungidos como
arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida (Efesios 1:14.)
Es
posible hoy día encontrarse con personas que tienen en todo o parte la doctrina
de los Saduceos, aun cuando abiertamente no se declaren que pertenecen al
grupo de los Saduceos. Es necesario que aprendamos a identificar quienes son
y como tratar o lidiar con estas personas, porque son insistentes en
querer imponer sus errores en aquellos que no creemos igual a ellos.
¿Cómo
identificarlos?
A este
grupo de personas los podemos reconocemos por lo que predican, por sus
creencias, y también, como dijera nuestro Señor Jesucristo: "...Por sus
frutos los conoceréis..."; y esto porque, al no creer en el Espíritu de
Dios no podrán dar evidencia del fruto del Espíritu en sus vidas, por más que
aparenten llevar una vida piadosa y llena de aparente conocimiento verdadero.
De
la doctrina de los Saduceos podemos hablar estos tres puntos en
particular: resurrección, ángeles, espíritu. Lo particular en estos temas es
que estas personas niegan la existencia de espíritu, ángeles y
resurrección.
Veamos
pues, estos tres elementos que forman parte de la doctrina de los
saduceos: No creen que hay resurrección, no creen que existan ángeles, No
creen que existan espíritus.
Revisemos
estos temas en el siguiente orden: espíritu, ángel, resurrección.
Espíritu:
Desde el
punto de vista de la definición, de que es, el espíritu es un elemento o ente
que forma parte de un ser viviente, incluyendo a Dios; pero los que no creen en
la existencia de espíritu se empeñan en negarlo. Una forma muy común de
negación es cambiarle el sentido a la definición de espíritu. Cuando usted le
pregunta ¿qué es un espíritu? Aparentan creer en espíritu, pero lo definen
mediante una característica aislada del espíritu, como una fuerza o poder.
Permítame decirle que un espíritu tiene fuerza y tiene poder, pero no es una
fuerza ni es un poder. Por esto la promesa es: "... recibiréis poder
cuando haya venido sobre vosotros el espíritu...", el poder es consecuencia
de haber recibido el espíritu. Tanto fuerza como poder se manifiestan a
través de ellos, pero no son ellos solo fuerza o poder. Por el hecho de que la
fuerza y el poder son invisible no son el espíritu, sino que proceden del
espíritu; y no solo esas dos cualidades, también se le ha concedido que emane o
se manifieste vida del espíritu; el espíritu da vida. De allí que
encontramos que existe el espíritu de vida.
Otra
característica del espíritu es ser lampara, pero esto no significa que sólo
cumpla esa función o nos limitemos a decir la lampara es el espíritu. El
espíritu ejerce la función, pero esa función en particular no es el espíritu.
"Lámpara
de Jehová es el espíritu del hombre, La cual escudriña lo más profundo del
corazón." Proverbios 20:27.
"Pero
Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo
escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas
del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie
conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios." 1º de Corintios 2:10-11.
"Y
el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto
sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha
dado." 1º de Juan 3:24.
Los elementos
o componentes espirituales que conforman el ser humanos son el alma y el
espíritu; en las escrituras se usa la expresión espíritu para referirse a ambas
invariablemente.
¿Como
negar la existencia de alma y espíritu si es el mismo Dios quien declara que
creó alma y espíritu??
"Porque no contenderé para
siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y
las almas que yo he creado." Isaías
57:16.
Los que
ven al espíritu como una fuerza, para ellos con la muerte del cuerpo también
desaparece el espíritu, ya que es una fuerza o poder; pero como negar la
existencia de los elementos espirituales del ser, como entes separados,
existentes aun después de la muerte del cuerpo, aunque no inmortales, cuando
vemos que la escritura dice que Juan vio las almas de los que había
muerto.
"Cuando
abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido
muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y
clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas
y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dieron
vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo,
hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también
habían de ser muertos como ellos." Apocalipsis
6:9-11.
Estas
almas piden justicia y venganza, pero más allá, son tan reales que se ordenó
darles vestidura y que continuaran haciendo lo que hacen todas las almas de los
que han muerto, y aun harán mientras no sean juzgados, descansar. El alma con
el sueño, con el dormir descansa, no se extingue.
Para los
que no creen en espíritus simplemente con la muerte de su cuerpo el alma
se desintegra, pero encontramos las almas de Moisés y Elías conversando con el
Señor Jesucristo en el monte de la transfiguración. A pesar de que la biblia
declara el cuerpo de Moisés murió y el de Elías fue arrebatado en un
carro de fuego, encontramos sus almas hablando con Jesucristo, no se habían
desintegrado junto con el cuerpo; almas con facultad de hablar.
"Y
he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías;
quienes aparecieron rodeados de gloria, y hablaban de su partida, que iba Jesús
a cumplir en Jerusalén." Lucas 9:30-31.
En todo
el tiempo que había transcurrido el cuerpo de Moisés, desde su muerte, ya había
regresado al polvo, pero su alma aún existe.
"Y
murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de
Jehová. Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de
Bet-peor; y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy. Era Moisés de
edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni
perdió su vigor." Deuteronomio 34:5-7.
Y podemos
ver que en el proceso de sepultar el cuerpo de Moisés participó al menos
un arcángel, Miguel.
"Pero
cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el
cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino
que dijo: El Señor te reprenda." Judas 1:9.
No cabe
duda de que estos Saduceos no eran guiados por el espíritu de
Dios; al igual que los saduceos modernos. No puedes ser guiados por
el espíritu de Dios si no crees en la existencia de espíritu; y
esta es parte de la razón de sus creencias, no pueden llegar a la
verdad pues es el espíritu de Dios, quien nos guía a la verdad, lo que no
existe para ellos no les puede guiar; como tampoco pueden tener un
conocimiento claro de los acontecimientos futuros pues el espíritu no les da a
conocer lo que habrá de venir.
"Pero
cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no
hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará
saber las cosas que habrán de venir." Juan
16:13.
Por no
creer en el espíritu, tampoco tienen el privilegio de llegar a ser hijos de
Dios. Tienen sus creencias, sus ritos y costumbres, pero no son guiados
por el espíritu de Dios, por lo tanto, no son hijos de Dios.
"Porque
todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de
Dios." Romanos 8:14.
Sin lugar
a duda el mensaje a las iglesias, descrito en el libro del apocalipsis, no
fue dado para los saduceos, pues abiertamente dice:
"El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias." Apocalipsis 2:29.
¿cómo oirán
lo que dice el espíritu si no creen que existe?
¡Cuán
importante es creer en el espíritu de Dios!; el otro consolador del que habló
nuestro Señor Jesucristo.
Ángel.
A lo largo
de las escrituras podemos encontrar como Dios utilizó a unas de sus criaturas
para enviarle mensaje a los seres humanos, llegando incluso a poner su nombre
en uno en particular, por medio del cual ejecutó juicio y le encargó la guía
del pueblo de Israel de Egipto. Por medio de él envió las leyes ¿cómo llegar a
pensar que no existen? Pues esta es una de las características del mensaje de
los saduceos, niegan lo innegable. Este ángel es el Ángel de Jehová.
"He
aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te
introduzca en el lugar que yo he preparado. Guárdate delante de él, y oye
su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi
nombre está en él." Éxodo 23:20-21.
Cuando
los saduceos prendieron a Pedro para deshacerse de él, es tremendo
ver como Dios utilizó un medio en el que no creían los Saduceos para
liberar a Pedro de la mano de los Saduceos, un ángel.
"Entonces
levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, la secta
de los saduceos, se llenaron de celos; y echaron mano a los apóstoles y los
pusieron en la cárcel pública. Mas un ángel del Señor, abriendo de noche
las puertas de la cárcel y sacándolos, dijo: Id, y puestos en pie en el
templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida." Hechos 5:17-20.
Si no
existieran los ángeles entonces por demás está la advertencia del Apóstol
Pablo.
"Mas
si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente
del que os hemos anunciado, sea anatema." Gálatas
1:8.
Si no
existen los ángeles entonces Esteban estaba equivocado cuando dijo que Dios
ordenó la ley por mano de ángeles.
"Pasados
cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la
llama de fuego de una zarza." Hechos 7:30.
"A
este Moisés, a quien habían rechazado, diciendo: ¿Quién te ha puesto por
gobernante y juez?, a éste lo envió Dios como gobernante y libertador por mano
del ángel que se le apareció en la zarza." Hechos 7:35.
"Este
es aquel Moisés que estuvo en la congregación en el desierto con el ángel que
le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y que recibió palabras de
vida que darnos;" Hechos 7:38.
Negar la
existencia de los ángeles es negar que María fue visitada por un ángel quien le
anunció el nacimiento del hijo de Dios.
"Al
sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la
casa de David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando el ángel en
donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita
tú entre las mujeres." Lucas 1:26-28.
Negar la
existencia de los ángeles es tratar al Señor Jesucristo de mentiroso, pues él
dijo que en el día de la resurrección enviaría a los ángeles a buscarnos para
llevarnos donde él esté.
"Y
enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de
los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro." Mateo 24:31.
No creer
en la existencia de ángeles es no creer que ellos serán enviados para recoger a
los malos y estos sean lanzados al horno de fuego.
"Enviará
el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que
sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de
fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes." Mateo 13:41-42.
Negar la
existencia de ángeles es menospreciar la provisión de Dios para nuestra protección.
"Pues
a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos. En las
manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra." Salmos 91:11-12.
Negar la existencia
de ángeles es tratar Pedro, Juan y a Pablo de mentirosos pues
ellos dijeron:
"Entonces
Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha
enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el
pueblo de los judíos esperaba." Hechos
12:11.
"Y
me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los
espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las
cosas que deben suceder pronto." Apocalipsis
22:6.
"Porque
esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien
sirvo," Hechos 27:23.
Como
estos ejemplos hay muchos que tuvieron la oportunidad de tratar con ángeles
enviados de parte de Dios.
Resurrección.
La resurrección
es un punto clave en la doctrina verdadera. Si no se cree en la resurrección
entonces Jesucristo no resucito y si Jesucristo no resucitó estaríamos
perdiendo el tiempo.
"Pero
si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre
vosotros que no hay resurrección de muertos? Porque si no hay
resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana
es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. Y somos hallados
falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a
Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan.
Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no
resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Entonces también
los que durmieron en Cristo perecieron. Si en esta vida solamente
esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los
hombres. Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los
que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre,
también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán
todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados." 1º de Corintios 15:12-22.
Nuestra
esperanza está puesta en que, así como Dios resucitó a Jesucristo de entre los
muertos así mismo nos resucitará en el día postrero.
"Porque
si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los
que durmieron en él." 1ra Tesalonicenses 4:14.
Está
pregunta aun hoy está vigente en nuestros días, puesto que hay algunos que como
los Saduceos no creen en la resurrección.
"¡Qué!
¿Se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos?" Hechos 26:8.
Pero ¿qué
es una resurrección?
La
resurrección no es una nueva creación, y tiene como paso previo la
vivificación.
"Y
si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el
que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos
mortales por su Espíritu que mora en vosotros." Romanos 8:11.
La resurrección
no es una reencarnación. No se trata de volver a la vida en otro
cuerpo. La resurrección es que el cuerpo que fue sepultado es vuelto a la vida,
pero éste sin corrupción.
La resurrección
de Jesucristo nos ayuda a entender el proceso. Si bien antes de su muerte su
cuerpo fue maltratado, su rostro desfigurado, le infringieron heridas que
hicieron brotar su sangre, cuando Dios le resucito, su cuerpo no salió
ensangrentado. ¿qué ocurrió? El deterioro causado por los azotes y la crucifixión
fueron reparados con la vivificación. El Señor Jesucristo fue resucitado en el
mismo cuerpo, pero sin corrupción. Prueba de ello es cuando le dice a
tomas que compruebe la existencia de las heridas en sus manos y su costado.
"Luego
dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en
mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." Juan 20:27.
Luego que
el Señor Jesús fue levantado al cielo, ocurrió su glorificación; pero esto tampoco
borró las huellas de su crucifixión. Cuando regrese a reinar durante mil años
le preguntaran por esas heridas que son visibles.
"Y
le preguntarán: ¿Qué heridas son estas en tus manos? Y él responderá: Con ellas
fui herido en casa de mis amigos." Zacarías
13:6.
¿por qué
uso de ejemplo el cuerpo de Cristo? Porque él ya resucitó para no volver a ver
muerte y como a él así también acontecerá con nosotros.
¿Cómo
tratar con ellos?
Del Señor
Jesucristo aprendemos el ejemplo, pues ya los Saduceos existían en el tiempo de
Jesucristo y vemos que, aun cuando los saduceos tenían una enseñanza bien
errada referente al espíritu, ángeles y resurrección, el señor Jesucristo no
perdió el tiempo peleando con ellos procurando sacarles de su error y, aunque
indirectamente les llamó ignorantes de las escrituras, y que esto era la razón
de sus falsas creencias, no les dio mayor importancia al no enfrascarse en una discusión
doctrinal con ellos.
"Entonces
respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de
Dios." Mateo 22:29.
La
posición del Señor Jesucristo debe ser extensiva para con los que hoy día, al
igual que los Saduceos, no creen que hay resurrección, niegan la existencia de
los ángeles o en la existencia de los espíritus.
Enfrascarse
en discusión procurando convencerles que están errados, y necesitan creer a la
verdad, es improductivo, es querer hacer el trabajo que hace Dios por medio de
su Espíritu, espíritu que no creen exista. ¿cómo podrán ser guiados a la
verdad?
"Pero
cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no
hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará
saber las cosas que habrán de venir." Juan
16:13.
De manera
que es necesario que entendamos que es infructuoso el abarcarnos en una discusión
con ellos, puesto que ignoran las escrituras. La mejor opción es evitar
las discusiones; de hecho, esta fue la actitud del Señor Jesucristo ante tantos
que se habían apartado de los mandamientos de Dios. No se trata de dejar de
predicar, sino de hacerlo sabiendo que el que es de Dios la palabra de Dios
oye.
"El
que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque
no sois de Dios." Juan 8:47.
Es nuestro
trabajo convencer sólo a aquellos que tengan dudas, no a los que se
empeñan en ignorar las escrituras.
"A
algunos que dudan, convencedlos." Judas
1:22.
La
doctrina de los saduceos no es la doctrina de Cristo y el que se aparta de la
doctrina de cristo se ha apartado de la verdad, está destinado para el fuego.
"El
que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los
recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis
palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será
hecho." Juan 15:6-7.
"Cualquiera
que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el
que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al
Hijo." 2º de Juan 1:9.
La
relación más grande entre los puntos de la doctrina de los Saduceos es entre
la no existencia de espíritu y la resurrección, puesto que hay
quienes pregonan que con la muerte deja de existir el alma, desaparece,
no tiene sentido una resurrección, puesto que, si todo el ser se
desintegra, vuelve al polvo, traerlo a la vida ya no es una resurrección sino
una nueva creación. Se resucita lo que existió y de lo cual hay restos,
vestigios.
Si no se
cree en resurrección que ¿sentido tendría que el alma no fuese destruida en la
muerte primera? De allí que es fundamental para los Saduceos negar la
existencia del alma después de la muerte del cuerpo porque no creen en la resurrección.
Aun
cuando usted no haya visto a un ángel, un espíritu o alguno que se haya
levantado de entre los muertos, existe suficiente evidencia escritural en la
biblia para no ser un saduceo.
Jesucristo
habló de:
"Mirad
que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en
los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos." Mateo 18:10.
“Porque no sois vosotros los que habláis, sino
el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros." Mateo 10:20.
"Y
esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no
pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero." Juan 6:39.
Ángeles,
espíritu y resurrección, respectivamente, como algo verdadero,
entonces seamos seguidores de Cristo, creamos su palabra, no seamos tardos
para creer lo que Jesucristo dijo.