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¿Son las profecías predicciones?

 


¿Son las profecías predicciones?

Números 12:6.

"Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él."

La respuesta a la interrogante de si son las profecías predicciones es corta y sencilla:

Simplemente No; sin embargo, es necesario hacer la distinción entre lo que es una profecía y lo que es una predicción. La profecía es el anuncio de lo que acontecerá dado a conocer por Dios, que conoce el futuro, que ve el mañana, en boca de sus siervos. Cuando saca a la luz un hecho pasado, porque este ha estado escondido o es desconocido, no es parte de la profecía, sino que antecede o es el motivo por el que le trae palabra de parte de Dios. Como ejemplo puedo mostrarle el caso de David, cuando le llegó el profeta Natán y le mostró lo que David había hecho, no con Betsabé, pues esto no era desconocido por todos, Sino como mandó a matar a Urías, y por esta razón Dios le mandaba a decir que David merecía la muerte pero que había sido perdonado.

La profecía No es una predicción porque relata hechos que son observado en el futuro, no en el pasado. El punto de partida de la profecía es dar a conocer hechos futuros y no de los eventos pasados. Los eventos pasados y presentes pueden ser el causal por lo que venga la profecía, pero no porque sean eventos estadísticos.

Las predicciones toman en cuenta hechos pasados, conductas repetitivas, y hablan de un hecho que supuestamente va a acontecer, que existe la posibilidad que acontezca; pero siempre hay una probabilidad de que no ocurra. La predicción es un hecho estadístico. Una secuencia de eventos da como resultado otro evento en particular. Para esto se necesita ser buen observador, prestar mucha atención a las cosas que están ocurriendo para saber lo que acontecerá.

La predicción es hecha por un humano, no por Dios. Dios no predice, él da a conocer; habla a sus siervos y le dice lo que deben decir.

En la profecía real, verdadera, no hay cabida para margen de error, lo que es profetizado tendrá cumplimiento con una certeza del 100% porque es Dios quien lo manda a decir.

"Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no ha hablado?; si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él.” Deuteronomio 18:21-22.

Si las palabras dadas por boca de un profeta no se cumplen es porque Dios no le ha hablado, aun cuando esa persona tenga renombre y aceptación en el pueblo.

Esto pasó con los cuatrocientos profetas de Acab.

“Dijo luego Josafat al rey de Israel: Yo te ruego que consultes hoy la palabra de Jehová. Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, como cuatrocientos hombres, a los cuales dijo: ¿Iré a la guerra contra Ramot de Galaad, o la dejaré? Y ellos dijeron: Sube, porque Jehová la entregará en mano del rey. Y dijo Josafat: ¿Hay aún aquí algún profeta de Jehová, por el cual consultemos? El rey de Israel respondió a Josafat: Aún hay un varón por el cual podríamos consultar a Jehová, Micaías hijo de Imla; más yo le aborrezco, porque nunca me profetiza bien, sino solamente mal. Y Josafat dijo: No hable el rey así. Entonces el rey de Israel llamó a un oficial, y le dijo: Trae pronto a Micaías hijo de Imla. Y el rey de Israel y Josafat rey de Judá estaban sentados cada uno en su silla, vestidos de sus ropas reales, en la plaza junto a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas profetizaban delante de ellos. Y Sedequías hijo de Quenaana se había hecho unos cuernos de hierro, y dijo: Así ha dicho Jehová: Con éstos acornearás a los sirios hasta acabarlos. Y todos los profetas profetizaban de la misma manera, diciendo: Sube a Ramot de Galaad, y serás prosperado; porque Jehová la entregará en mano del rey. Y el mensajero que había ido a llamar a Micaías, le habló diciendo: He aquí que las palabras de los profetas a una voz anuncian al rey cosas buenas; sea ahora tu palabra conforme a la palabra de alguno de ellos, y anuncia también buen éxito. Y Micaías respondió: Vive Jehová, que lo que Jehová me hablare, eso diré. 

 Vino, pues, al rey, y el rey le dijo: Micaías, ¿iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o la dejaremos? Él le respondió: Sube, y serás prosperado, y Jehová la entregará en mano del rey. Y el rey le dijo: ¿Hasta cuántas veces he de exigirte que no me digas sino la verdad en el nombre de Jehová? Entonces él dijo: Yo vi a todo Israel esparcido por los montes, como ovejas que no tienen pastor; y Jehová dijo: Estos no tienen señor; vuélvase cada uno a su casa en paz. Y el rey de Israel dijo a Josafat: ¿No te lo había yo dicho? Ninguna cosa buena profetizará él acerca de mí, sino solamente el mal." 1º de Reyes 22:5-18.

Por más que estos cuatrocientos profetas hablaron de Jehová, que entregaría a los enemigos en manos de los de Israel, el Rey Josafat no se dejó impresionar, preguntó si había algún profeta de Jehová. ¿entonces de quien eran esos cuatrocientos profetas? De Jehová no eran, eran falsos profetas. No se deje engañar por los que pretenden hablar en nombre de Dios, asegúrese que en verdad sea profeta del Dios altísimo.

Lo que hizo el Profeta Micaías es lo correcto, solamente se debe hablar en nombre de Dios las palabras de Dios:

“...Y Micaías respondió: Vive Jehová, que lo que Jehová me hablare, eso diré. ..."

Ese es el verdadero profeta de Dios, el que consulta a Dios lo que va a decir.

Es lamentable ver hoy día como hay una gran cantidad de supuestos profetas que tienen en el bolsillo una recopilación de supuestas palabras proféticas, no consultan con Dios lo que Dios tenga que decir, sino que, como mazo de cartas, ya ellos tienen disponibilidad de profecías para toda ocasión. Lanzan al aire toda clase de especulación y le dicen a la gente que se apropien de esas palabras. Eso no es profecía, eso se llama adivinación. No son profetas, son adivinos y engañadores de oficio.

Dios revela lo que con seguridad va a suceder. Cuando ya Moisés estaba por morir, Dios le reveló que acontecería con el pueblo de Israel en el futuro. Quizá Moisés abrigaba la esperanza de que el pueblo permaneciera siendo fiel a Dios, pero Dios le dijo lo que haría el pueblo cuando ya Moisés no estuviese.

"Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adónde va para estar en medio de ella; y me dejará, e invalidará mi pacto que he concertado con él; y se encenderá mi furor contra él en aquel día; y los abandonaré, y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y vendrán sobre ellos muchos males y angustias, y dirán en aquel día: ¿No me han venido estos males porque no está mi Dios en medio de mí? Pero ciertamente yo esconderé mi rostro en aquel día, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos." Deuteronomio 31:16-18. 

Todos sabemos que estas palabras se cumplieron a cabalidad con el pueblo de Israel, o, dicho de otra manera, el pueblo de Israel cumplió a cabalidad estas palabras.

¿Es la profecía un mandato? No; absolutamente no. No es que se ordena por adelantado lo que alguien debe hacer, sino que se da a conocer por adelantado lo que acontecerá. No se le está dando una orden para que la cumplan, sino que se está haciendo una especie de spoiler o revelación, un adelanto de la película. Sólo puede hacer spoiler aquel que ya ha visto la película, si especula lo que acontecerá sin haber visto la película es simplemente adivinación. No es que se revela el destino, como si no pudiese hacer nada para cambiarlo, sino que aun cuando el desenlace puede ser diferente no hacen nada diferente a lo que se ha revelado, porque se dio a conocer lo que se vio del futuro.

 

Mandato, del latín mandātum, es el precepto o la orden que un superior da a sus súbditos. Se trata de una disposición, una resolución o una pauta que quien se sitúa en la parte superior de una jerarquía indica a quienes se ubican por debajo. Autores: Julián Pérez Porto y María Merino. Publicado: 2010. Actualizado: 2014.

Definición de: Definición de mandato (https://definicion.de/mandato/)

 

Spoiler es un término inglés que, en nuestra lengua, suele emplearse para nombrar al texto que anticipa la trama de una película, un libro u otra obra. Autores: Julián Pérez Porto y Ana Gardey. Publicado: 2014. Actualizado: 2016.

Definición de: Definición de spoiler (https://definicion.de/spoiler/)

 

Destino es la fuerza sobrenatural que actúa sobre los seres humanos y los sucesos que éstos enfrentan a lo largo de su vida. El destino sería una sucesión inevitable de acontecimientos de la que ninguna persona puede escapar. Autores: Julián Pérez Porto y Ana Gardey. Publicado: 2009. Actualizado: 2009.

Definición de: Definición de destino (https://definicion.de/destino/)

De esto habló el Señor Jesucristo, de como se había de cumplir todo lo que ya Dios había revelado por medio de sus profetas que le acontecería a él.

"Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento." Lucas 22:37.

"Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos." Lucas 24:44.

Las cosas se cumplirán no porque están escritas, sino que están escritas las cosas que sucederán; fueron dichas porque previamente fueron reveladas por Dios, ya sea en visión o sueño.

Condiciones de Dios para reconocer a alguien como profeta.

“Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él." Números 12:6.

Para poder considerar algo como profecía la condición sine qua non es que Dios debe haberle hablado al profeta antes que el profeta hable, ya sea en sueño o en visión.

Veámoslo en el ejemplo del profeta Ahías. Este profeta, cuando lo fue a buscar la esposa del rey, dijo bien claro lo que Dios le dijo:

"Y dijo Jeroboam a su mujer: Levántate ahora y disfrázate, para que no te conozcan que eres la mujer de Jeroboam, y ve a Silo; porque allá está el profeta Ahías, el que me dijo que yo había de ser rey sobre este pueblo. Y toma en tu mano diez panes, y tortas, y una vasija de miel, y ve a él, para que te declare lo que ha de ser de este niño.  Y la mujer de Jeroboam lo hizo así; y se levantó y fue a Silo, y vino a casa de Ahías. Y ya no podía ver Ahías, porque sus ojos se habían oscurecido a causa de su vejez. Mas Jehová había dicho a Ahías: He aquí que la mujer de Jeroboam vendrá a consultarte por su hijo, que está enfermo; así y así le responderás, pues cuando ella viniere, vendrá disfrazada. Cuando Ahías oyó el sonido de sus pies, al entrar ella por la puerta, dijo: Entra, mujer de Jeroboam. ¿Por qué te finges otra? He aquí yo soy enviado a ti con revelación dura. Ve y di a Jeroboam: Así dijo Jehová Dios de Israel: Por cuanto yo te levanté de en medio del pueblo, y te hice príncipe sobre mi pueblo Israel,  y rompí el reino de la casa de David y te lo entregué a ti; y tú no has sido como David mi siervo, que guardó mis mandamientos y anduvo en pos de mí con todo su corazón, haciendo solamente lo recto delante de mis ojos,  sino que hiciste lo malo sobre todos los que han sido antes de ti, pues fuiste y te hiciste dioses ajenos e imágenes de fundición para enojarme, y a mí me echaste tras tus espaldas;  por tanto, he aquí que yo traigo mal sobre la casa de Jeroboam, y destruiré de Jeroboam todo varón, así el siervo como el libre en Israel; y barreré la posteridad de la casa de Jeroboam como se barre el estiércol, hasta que sea acabada." 1º de Reyes 14:2-10. 

¿Dónde están los méritos del profeta? Mas allá de retener en su memoria todas las palabras que Dios le dice, nada de lo que trasmite es de su autoría, no se puede reclamar derecho de autor, como si fuese él algún grande; simplemente la gloria es para Dios. Dios le reveló hasta que la mujer vendría disfrazada, aun cuando Ahías no la podría ver. Eso es lo que es una profecía: Dios mostrando de antemano, dando a conocer lo que acontecerá. ¿cuánto de lo que Ahías dijo lo inventó él? Nada, todo se lo había dicho Dios. Esta mujer venía por un encargo y el profeta le tenía una encomienda de parte de Dios para que le llevara a su esposo.

Cuando un profeta habla y Dios previamente no le ha hablado, ni tampoco están basándose en un evento anterior, lo que este profeta ha hecho se llama adivinación. No es profecía ni predicción sino adivinación.

Este ha sido el engaño más grande de los falsos profetas, en especial en los últimos tiempos, a quienes Dios no les habla, pero, usando el nombre de Dios, hacen pasar sus palabras como dadas por Dios. Estos falsos profetas no son más que adivinos; mentirosos, engañadores de oficio.

"Sus jefes juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y se apoyan en Jehová, diciendo: ¿No está Jehová entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros." Miqueas 3:11.

Por el hecho de que Dios hable a través de un sueño o una visión, no significa que todos los sueños tienen un mensaje de Dios, o todos los sueños son de Dios.

 “El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová.” Jeremías 23:28.

Una profecía no es una promesa ni una promesa es una profecía; aun cuando dentro de la profecía se puede encontrar una promesa, una promesa profética.

Me explico: si tomamos como ejemplo las profecías dada a José, mediante los sueños, le mostraron que él llegaría a ser gobernador, no era una promesa, simplemente le mostraba algo que sucedería.

Si tomamos a Abraham, Dios le prometió un hijo, pero le mostró que si descendencia seria como la arena del mar. El nacimiento del hijo no era la profecía, sino, la cantidad de personas que llegarían a formar parte del pueblo que nacería de ese hijo prometido.

De modo que tenga mucho cuidado con los adivinos que se hacen pasar por profetas diciendo “Dios me dijo” cuando Dios no les ha dicho nada; no temáis al tal profeta ni le tengas en estima.

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