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El misterio de la voluntad de Dios.

 

El misterio de la voluntad de Dios.

Efesios 1:9

"dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra."

En la biblia encontramos misterios que, aunque se necesitó la ayuda del Espíritu de Dios para entenderlos, ya han sido revelados, y están disponibles para nuestra comprensión.

"que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder." Efesios 3:3-7.

Podemos ver que el apóstol Pablo declara que el misterio fue ya dado a conocer por medio del Espíritu Santo, pero ¿Por qué sigue habiendo misterio? Porque sigue siendo necesario la dirección del Espíritu de Dios para entenderlos y aceptarlo. Esto hace que para muchos siga siendo un misterio, no han entendido aún como es que hoy recibimos las promesas de Dios; que debemos hacer para recibir las promesas de Dios.

El misterio de Cristo, o de Dios el Padre y de Cristo, se refiere a la decisión de Dios de condicionar el recibir las promesas que Dios ofrece, en el periodo de la dispensación del cumplimiento de los tiempos, por medio de la fe en Cristo; por la fe en Cristo Jesús nos hacemos beneficiarios de las promesas de Dios. 

Dios determinó que le daría salvación a la humanidad por medio de un instrumento, un siervo; así lo dio a conocer por medio del profeta en el libro de los Salmos. 

"Entonces hablaste en visión a tu santo, Y dijiste: He puesto el socorro sobre uno que es poderoso; He exaltado a un escogido de mi pueblo." Salmos 89:19

¿Quién era este siervo, este que fue exaltado, este que es poderoso, en quien Dios puso el socorro? Dios no había revelado quien sería este ser. Esto fue guardado por Dios como un misterio hasta que, cumplido el tiempo, fue dado a conocer que el Señor Jesucristo es el instrumento que Dios levantó para bendecir a todas las naciones de la tierra, como le había prometido a Abraham.

"En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz." Génesis 22:18

"Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo, Y nos levantó un poderoso Salvador En la casa de David su siervo," Lucas 1:68-69. 

"El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo." Juan 1:29

"Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia." Mateo 3:17

El misterio de la voluntad de Dios es lo que Dios se propuso hacer para los últimos tiempos; que todo aquel que quiera buscarle y alcanzar sus promesas lo logrará al creer en su Hijo Jesucristo. Dios estableció, designó, nombró a Jesucristo como el instrumento, el medio a través del cual podríamos alcanzar lo que necesitamos de Dios, el socorro; y para esto estableció como condición que nosotros debemos creer en Jesucristo. Es Jesucristo el pase de entrada, el tique que nos garantiza que Dios nos dará con él todas las cosas.

"El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?" Romanos 8:32

"por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure." Isaías 28:16

"como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; Y el que creyere en él, no será avergonzado." Romanos 9:33

"Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado." Romanos 10:11

"Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado." 1º de Pedro 2:4-6.

Jesucristo estuvo consciente del rol, de la tarea que le fue encomendada, al ser el elegido de Dios, el escogido por Dios para bendecir a todas las naciones. 

"Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra. A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad." Los Hechos 3:25-26.

Es por esto que, guiado por el Espíritu de Dios, a lo largo de su ministerio en la tierra, fue dando a conocer quién era él, con los milagros que hacía y el mensaje que daba, pero no fueron capaces de entender las palabras que les hablaba, llevándolo a exclamar "...¿por qué no entendéis mi lenguaje?...", dando allí mismo la respuesta "...porque no podéis escuchar mi palabra..." el pueblo no pudo escuchar las palabras que Jesucristo hablaba y por esto no entendían el lenguaje con el que les hablaba.

"¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra." Juan 8:43.

Fueron tardos para creer, duros de corazón.

"Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!" Lucas 24:25

Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros." Los Hechos 7:51

"Oídme, duros de corazón, que estáis lejos de la justicia: Haré que se acerque mi justicia; no se alejará, y mi salvación no se detendrá. Y pondré salvación en Sion, y mi gloria en Israel." Isaías 46:12-13

Lo que Dios ya había dicho fue precisamente, lo que Dios hizo. Al darnos a su Hijo Jesús acercó su justicia; esto fue lo que el Señor Jesucristo predicó cuando dijo: "...el reino de los cielos se ha acercado..."

"Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado." Mateo 4:17

Este acercamiento de la justicia es gracias a que el reino eterno, donde el rey es el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, tuvo a bien conceder el perdón. Es una especie concesión de indulto, donde Dios determinó condonar la deuda a aquellos que se arrepientan de sus malos caminos y pongan su fe en aquel que él ha enviado, en Jesús el Cristo.

Dios ofrece salvación.

Si usted quiere la salvación que Dios ofrece, ¿Dónde la puede encontrar? ¿Dónde está la salvación?

Dios ha levantado a Jesucristo para darnos salvación. Dios dice de Jesucristo:

"te di... ...para que seas mi salvación..."

"dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra." Isaías 49:6.

"Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos." Hechos 4:11-12. 

"Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor.  Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo:  Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación, La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel." Lucas 2:25-32.

Por todo esto es que podemos decir confiadamente que la salvación está en Jesús, él es la salvación de Dios; la salvación está en Jesús porque así lo dispuso Dios.

Dios ofrece vida eterna.

Si usted quiere la vida eterna que Dios está ofreciendo, ¿Dónde la puede encontrar? ¿Dónde está la vida eterna?

Dios estableció la forma y la manera de como el ser humano puede adquirir la vida eterna que está ofreciendo. Dios dispuso que debemos hacer y donde la podemos encontrar. 

"Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.  El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios." Juan 3:14-18.

Aquel que crea en el Señor Jesucristo se hace acreedor, merecedor de la vida eterna. Dios estableció que la vida eterna esté en su Hijo.

"Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida." 1º de Juan 5:11-12. 

El que tiene el tiquete que le acredita como ganador obtiene el premio, esto ha dispuesto Dios: el que tiene a Jesucristo, a ese Dios le da vida. Es Jesucristo la garantía de la vida que Dios da. La vida eterna está en Jesús el Cristo, el Hijo del Dios Viviente.

Esta es una de las tantas obras que Jesucristo hace en nombre de su Padre, dar vida eterna.

“Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.” Juan 10:25-28.

Cuando llegamos a conocer a Dios, y al hijo que él envió, tenemos la garantía de obtener vida eterna; porque el que no conoce al Padre tampoco conoce a su Hijo.

"Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado." Juan 17:3

"Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais." Juan 8:19

Dios está ofreciendo perdón.

Si usted quiere el perdón que Dios ofrece, ¿Dónde lo puede encontrar? ¿Dónde está el perdón de pecados?

Sólo los que sean perdonados serán merecedores de la herencia de Dios, aquellos que dejen de ser enemigos de Dios. Para ser perdonado es necesario creer en Jesucristo, en aquel que Dios envió.

"De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre." Los Hechos 10:43

"El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero. A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados." Hechos 5:30-31.

"Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree." Hechos 13:38-39.

Dios está ofreciendo reconciliación.

Si usted quiere ser beneficiario de la reconciliación que Dios está ofreciendo ¿Dónde la encontrará? ¿Quieres reconciliarte con Dios? ¿Dónde está la reconciliación con Dios?

Lo primero que debe saber es que la enemistad que existe es con Dios y no con Jesucristo.

"pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír." Isaías 59:2 

"Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida." Romanos 5:10 

Dios determinó, dispuso que todo aquel que quiera reconciliarse con él lo deberá hacer a través de su Hijo Jesucristo.

"Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación." 2º de Corintios 5:18-19

Ciertamente nuestra reconciliación es con Dios, con él es que el hombre se ha enemistado, y Dios, en su interés de hacer las paces, nos ha enviado un embajador anunciando la paz. Jesucristo nos anunció el evangelio de la paz. 

"Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos." Los Hechos 10:36 

Dios ha dispuesto perdonar los pecados a todo aquel que se arrepienta de sus pecados y crea en su Hijo Jesucristo, a quien Dios envió como propiciación por el pecado. Al ser perdonados, entonces quedamos en paz con Dios, dejamos de ser enemigos, somos reconciliados. Somos reconciliados con Dios por medio de Jesucristo. Dios mismo nos ha dado el instrumento para que nos reconciliemos con él.

"Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios." 2º de Corintios 5:20

Dios está dispuesto a dejarse encontrar.

Aún hay tiempo. La biblia nos dice que debemos buscar a Dios mientras puede ser hallado

"Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano." Isaías 55:6

¿Quieres encontrar a Dios? ¿Qué debemos hacer para llegar a donde Dios? Dios ha establecido una sola puerta. Debes entrar por una puerta, y esa puerta es Jesucristo.

"Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos." Juan 10:9

No se trata de abrir cualquier puerta como si detrás de cada puerta está el premio. Dios ha colocado el premio detrás de una sola puerta y esa puerta es Jesucristo. La puerta es el acceso, el pasaje por donde usted puede llegar a encontrarse con Dios. La puerta no es Dios, la puerta es el acceso que le lleva a Dios. Dios está detrás de la puerta.

Dios ha establecido un camino que conduce hacia él. Para llegar a Dios debes recorrer un camino, y ese camino que conduce al Padre es Jesucristo. No hay otro camino que conduzca al Padre, no hay varias opciones. Jesús es el único camino que nos conduce al Padre. El camino no es Dios, Dios está al final del camino.

"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." Juan 14:6

Entonces, y solo entonces, llegaremos donde está Dios.

¿Dónde está el Padre?

Dios determinó que la forma para poder llegar en la actualidad a encontrarle es por medio de Cristo. La condición para poder llegar a Dios es creer en Su Hijo Jesucristo; por esto podemos decir que el Padre está en Cristo. El camino que hay que recorrer, la forma o manera de poder llegar al Padre es creyendo en su Hijo Jesucristo. "...nadie viene al Padre, sino por mí."

"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." Juan 14:6

Dios está ofreciendo descanso. La realidad es que el ser humano en pecado, viviendo está muerto, no goza de paz, de alegría, es acusado constantemente por su consciencia que le muestra que ha hecho bien o mal. Aun cuando pueda gozar de los placeres de la carne, no consigue saciar su alma al vivir alejado de Dios, no encuentra reposo.

"Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos." Jeremías 6:16

"Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;" Mateo 11:29 

"Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado;" Los Hechos 3:19-20. 

Dios reunió todas las cosas en Cristo Jesús.

Podemos ver que Dios todas sus promesas las condicionó al hecho de que si alguno cree en su Hijo Jesucristo entonces le sean dadas. Todo lo reunió en Jesucristo, este es el misterio de Dios el Padre, y de Cristo.

"dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra." Efesios 1:9-10.

"Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación." Romanos 10:8-10. 

De manera que, es Cristo en vosotros la esperanza de Gloria.

"el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria," Colosenses 1:26-27. 

Por todo esto es que dice la escritura que el que rehúsa, se niega a creer en Jesucristo, el Hijo del Dios viviente, la ira de Dios está sobre él.

"El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él." Juan 3:35-36. 

Porque Dios lo reunió todo en Cristo Jesús para bendecirnos, lo proveyó para que alcanzásemos bendición por medio de él, así que no creer en Jesucristo es menospreciar la provisión de Dios, la decisión que tomó Dios según su sola potestad.

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.  Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios." 2º de Corintios 5:17-20 

El misterio de Dios el Padre, y de Cristo consiste en la disposición de Dios de esconder en Jesucristo las cosas que Dios está ofreciendo a la raza humana. Para poder obtener los tesoros de la sabiduría y del conocimiento de Dios es necesario ir a buscarlos donde Dios los escondió, en Jesucristo.

"para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento." Colosenses 2:2-3.

Esto es lo que refiere el apóstol pablo como toda plenitud, plenitud de Dios que puso en cristo.

"por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz." Colosenses 1:19-20.

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